Teherán, 3 nov.- Irán clamó este domingo contra el “perro rabioso” de Israel y mostró su apoyo a Hizbulá y Hamás durante la conmemoración del 45 aniversario de la toma de la embajada de EE.UU. en 1979, en medio de una creciente tensión entre Teherán y Washington por la escalada bélica de Tel Aviv en la región.
“Muerte a Israel” y “Muerte a Estados Unidos” resonaron en las inmediaciones de la antigua embajada estadounidense en Teherán, rebautizada como el “Nido de Espías” y convertida en un museo. Este año, muchos manifestantes portaban retratos de líderes de Hizbulá y Hamás, aliados de Irán, como Hasan Nasralá y Yahya Sinwar. Entre las instalaciones conmemorativas, una recreaba la muerte de Sinwar, representando a un niño en un sillón con un palo en la mano, rodeado de miles de entusiastas que entonaban cánticos contra Israel.
Eshagh, un empleado de seguros de 52 años que asistió con su familia, expresó su intención de dar un “golpe duro a Estados Unidos e Israel”, a los que calificó de “asesinos de niños”. Javad Eslami, un jubilado de 65 años, comentó que participa cada año en estas celebraciones para “demostrar su apoyo a la República Islámica” y criticó a Washington por su respaldo a Israel.
Durante la ceremonia, el comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, general Hosein Salamí, advirtió que si Israel y Estados Unidos no cambian su comportamiento, “se acercarán a su colapso y destrucción”. También enfatizó que Hizbulá “no está satisfecha con no ser derrotada” y que busca “enterrar a Israel”.
Las tensiones entre Irán e Israel, y por ende con Estados Unidos, se han intensificado en los últimos meses tras el intercambio de ataques. El 1 de octubre, Irán lanzó aproximadamente 180 misiles hacia Israel en respuesta a la muerte de Nasrala y el líder de Hamás, Ismail Haniyeh. En respuesta, Israel atacó objetivos militares en tres provincias iraníes hace ocho días, causando la muerte de cinco personas y prometiendo una respuesta de Teherán.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, advirtió recientemente a Israel y Estados Unidos que “recibirán una respuesta aplastante” por sus acciones, una postura respaldada por los participantes en las conmemoraciones, quienes instaron a una respuesta sorpresiva contra Israel.