Subidos en cerros, con piedras y dinamita los seguidores de Evo Morales intensifican bloqueos

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Sipe Sipe (Cochabamba), 29 oct.- Subidos en cerros, lanzando piedras y armados con dinamitas y palos, seguidores del expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019), cumplen este lunes quince días de bloqueo de carreteras en defensa de su líder ante una posible orden de captura. Los llamados “evistas”, simpatizantes del exmandatario y líder oficialista, han bloqueado carreteras en la región central de Cochabamba, reclamando que el Gobierno de Luis Arce cese lo que consideran una “persecución política” contra Morales, quien enfrenta una investigación por presunta “violación” de una menor durante su presidencia, además de acusaciones de trata de personas.

Grupos de manifestantes, en su mayoría jóvenes y mujeres de origen quechua, se mantienen vigilantes, bloqueando el paso de vehículos y personas. Equipados con palos de más de un metro, vigilan los caminos, dejando pasar únicamente a peatones y motocicletas, que deben sortear los obstáculos colocados en las vías cubiertas de piedras.

El viernes pasado, las tensiones aumentaron cuando los manifestantes se enfrentaron con la Policía boliviana, que intentaba liberar las rutas bloqueadas. Los agentes lanzaron gases lacrimógenos, aunque la altura de los cerros donde se encontraban los manifestantes mitigó su impacto. Los “evistas”, desde las alturas, lanzaron piedras y dinamita, hiriendo a un policía en la pierna, quien debió ser intervenido quirúrgicamente para reconstruir su extremidad.

Tras el operativo fallido, los manifestantes reforzaron sus bloqueos, desafiando los esfuerzos policiales. La situación ha escalado al punto en que algunos periodistas que informan sobre el conflicto han reportado agresiones y ataques con piedras. La hostilidad hacia los medios locales ha crecido, según los gremios de prensa, dificultando la cobertura de los bloqueos en las áreas de Sipe Sipe y Parotani.

Los bloqueos han generado una grave crisis de abastecimiento en varias ciudades. En La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, el suministro de combustible ha sido afectado, con filas de hasta diez cuadras en las estaciones de servicio. La escasez de alimentos también es una preocupación creciente: en La Paz, el precio del pollo ha aumentado debido a las dificultades para transportarlo, mientras que en Santa Cruz, la sobreoferta de productos agrícolas, debido al impedimento de distribución, ha bajado los precios, ocasionando que muchos alimentos se desperdicien.

Los manifestantes anunciaron que endurecerán sus medidas de presión después de que Evo Morales denunciara un “intento de asesinato” en su contra el domingo. Morales aseguró que el Gobierno intentó matarlo en un ataque armado, alegando que su vehículo fue impactado por 14 balas y que su piloto sufrió una herida leve en la cabeza.

El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, desmintió la versión de Morales, afirmando que el exmandatario atacó a un grupo de policías que realizaba un control antidrogas en la zona del Trópico de Cochabamba, bastión político de Morales y del Movimiento al Socialismo (MAS). Del Castillo acusó a Morales de difundir videos “editados” sobre el supuesto ataque.

Este conflicto se da en un contexto de lucha por el control del partido oficialista MAS y una creciente división entre el presidente Arce y Morales.

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