Nueva York, 28 oct.- Un grupo de líderes puertorriqueños en Nueva York se reunió este lunes para hacer un llamado urgente a su comunidad y a otros latinos en el país: “Salgan a votar” para oponerse al expresidente y actual candidato republicano Donald Trump, luego de comentarios ofensivos hacia Puerto Rico durante un mitin de campaña en la ciudad. La exhortación se enmarca en una conferencia de prensa multitudinaria celebrada en La Marqueta, un histórico punto de reunión para los puertorriqueños en El Barrio, donde los asistentes levantaron banderas de la isla y corearon consignas de “Viva Puerto Rico”.
El reciente incidente que encendió la indignación de la comunidad boricua ocurrió cuando el comediante Tony Hinchcliffe, en un acto en apoyo a Trump, calificó a Puerto Rico como una “isla de basura flotante”, un comentario que generó una fuerte reacción no solo en Nueva York, hogar de una población de aproximadamente 675,000 puertorriqueños, sino también en estados clave como Pensilvania, Florida y Carolina del Norte. Estos estados son hogar de comunidades latinas crecientes y podrían resultar decisivos en el próximo ciclo electoral.
La congresista Nydia Velázquez, visiblemente indignada, condenó los comentarios y afirmó que el comediante “dice que le gusta Puerto Rico y yo digo ¡mentira!”. En su declaración, Velázquez destacó las contribuciones de los puertorriqueños, especialmente los 325,000 veteranos de guerra, y urgió a la comunidad a responder con votos. “Este es un racista y tenemos que decirle a los racistas que en EEUU no hay lugar para ellos ni en Puerto Rico”, aseveró, acompañada por el congresista Adriano Espaillat y otros líderes latinos.
Los líderes señalaron la importancia del voto latino en los llamados estados bisagra, donde los puertorriqueños tienen la oportunidad de influir de manera decisiva. En Pensilvania, un estado crucial en esta elección, residen medio millón de puertorriqueños. Además, mientras el equipo de campaña de Trump intentaba distanciarse del comentario de Hinchcliffe, la comunidad boricua respondió con el proverbio popular: “Dime con quién andas y te diré quién eres”, exigiendo responsabilidad por los ataques indirectos hacia la isla.
La reacción en Nueva York también fue acompañada por un pronunciamiento del Madison Square Garden, el recinto donde se realizó el evento, que se desvinculó de los comentarios racistas hechos durante el acto, enfatizando su posición neutral en asuntos políticos. “Alquilamos a ambas partes y no censuramos a artistas ni oradores”, indicó la administración en un comunicado. Sin embargo, las tensiones persisten, con líderes como el congresista Espaillat llamando a un “voto de castigo” contra el expresidente, asegurando que el comportamiento de Trump hacia los latinos y sus comentarios sobre Puerto Rico no serán olvidados en las urnas el próximo 5 de noviembre.
Con este clima de alta sensibilidad, el voto puertorriqueño y latino se convierte en una fuerza clave, que podría determinar el rumbo de las elecciones, especialmente en un contexto de creciente movilización por respeto y dignidad para la comunidad latina en los Estados Unidos.