Madrid, 25 Oct.- Sumar ha estado en el ojo del huracán tras las recientes denuncias anónimas que acusan a Íñigo Errejón de conductas machistas, de las cuales la coalición ya tenía conocimiento desde junio de 2023, antes de las elecciones generales del 23 de julio. La denuncia presentada por la activista Elisa Mouliaá, que detalla varios delitos sexuales ocurridos en 2021, ha desencadenado una serie de reacciones internas, con dirigentes manifestando tanto sorpresa como conocimiento previo de las acusaciones.
María Eugenia Rodríguez Palop, exeurodiputada y figura destacada de Sumar, admitió que las denuncias en redes sociales señalaban específicamente a Errejón y que “no se prestó la atención que se debía haber prestado”. Por su parte, la secretaria de Comunicación de Sumar, Elizabeth Duval, declaró que no tenían conocimiento de las acusaciones hasta que la periodista Cristina Fallarás las hizo públicas el pasado martes, momento en el que la coalición empezó a actuar.
Más Madrid, el partido del que Errejón fue uno de los fundadores, también se vio involucrado. Después de conocer las acusaciones, su órgano de dirección se reunió y contactó a Errejón, quien confirmó los hechos. Esta situación llevó a la exigencia a Sumar de que se le retirara el acta, lo que formalizó el jueves, coincidiendo con su dimisión del Congreso.
A medida que las noticias se difundieron, muchos en Sumar y Más Madrid expresaron su asombro. Jorge Moruno, diputado de Más Madrid y antiguo colaborador cercano de Errejón, expresó su tristeza por el desenlace de la carrera política de su compañero. “Sería un hipócrita si no dijera que, priorizando la empatía y solidaridad con las mujeres denunciantes, siento una enorme tristeza por este final de la que ha sido la mejor cabeza política de este país”, escribió en redes sociales.
El portavoz adjunto de Más Madrid, Emilio Delgado, calificó los hechos narrados en la denuncia de “repugnantes” y demandó que se esclarezcan y se asuman responsabilidades. En este contexto, Jesús Jurado, también antiguo miembro del sector ‘errejonista’ en Podemos, reflexionó sobre la gravedad de la situación y la falta de acción adecuada ante los comportamientos de Errejón.
La salida de Errejón de la política ha sido calificada de “triste pero necesaria” por varios miembros de su propio partido. Ramón Espinar, compañero de militancia de Errejón, expresó su desprecio hacia quienes, en su opinión, se habían beneficiado de su liderazgo y ahora se distancian en un momento tan crítico.
A medida que se desarrolla esta crisis, Sumar y Más Madrid enfrentan un desafío de reputación y unidad, mientras los líderes políticos y la sociedad en general exigen respuestas y una cultura de responsabilidad y respeto.