Marietta (EE.UU.), 25 octubre 2024.- Georgia se ha convertido en el foco de atención en el actual ciclo electoral de Estados Unidos, especialmente tras la sorpresiva victoria del demócrata Joe Biden en 2020, que desató acusaciones de fraude, aún sin evidencia, por parte del expresidente Donald Trump, quien amenaza con desconocer cualquier resultado desfavorable en las próximas elecciones.
“Georgia es el centro absoluto del universo en estas elecciones. Realmente lo es. Lo hicimos la última vez, fuimos nosotros quienes le entregamos a Biden su Administración. Y lo vamos a hacer de nuevo”, expresó Sloane Warren, una entusiasta voluntaria del Partido Demócrata en Marietta, mientras recogía carteles para promover la campaña de Kamala Harris.
El condado de Cobb, donde se encuentra Marietta y que colinda con Fulton (donde se ubica Atlanta), es un claro ejemplo de los cambios demográficos en Georgia en los últimos 15 años, que podrían haber contribuido a la victoria de Biden en 2020. En esta área suburbana, se han asentado estadounidenses de clase media y con educación superior, lo que ha favorecido el crecimiento del apoyo demócrata y convertido a Cobb en una de las pocas áreas “azules” en un estado que tradicionalmente fue republicano.
Desde 1996, los candidatos republicanos habían dominado Georgia, hasta que Biden le arrebataron la victoria a Trump con una diferencia de casi 12,000 votos, sumando así los 16 votos electorales cruciales para su ascenso a la Casa Blanca.
“Lo llamamos un condado oscilante en un estado oscilante”, comentó Phil, otro voluntario demócrata, destacando que Cobb ha pasado de ser un bastión republicano a un área “mixta”. Actualmente, el alguacil local es demócrata, reflejando este cambio.
Las Controversias de los Republicanos
Trump nunca ha reconocido su derrota en 2020 y ha promovido acusaciones de fraude que han sido desestimadas, incluida en Georgia, donde se realizó un recuento manual que ratificó la victoria de Biden. El exmandatario ha alabado a los miembros republicanos de la Junta Electoral Estatal, quienes impulsaron recientemente nuevas y controvertidas normas, incluida la obligación de un conteo manual de votos.
Sin embargo, estas normas fueron anuladas por el juez de circuito Thomas Cox, quien las declaró “ilegales, inconstitucionales y vacías”. Esta decisión fue respaldada por la Corte Suprema de Georgia, lo que alivió a muchos votantes.
Warren, que estuvo presente en una reunión de la junta electoral en la que se intentó aprobar el conteo manual, expresó su satisfacción por la anulación de la regla, señalando que la participación ciudadana fue decisiva.
Los últimos sondeos muestran una ligera ventaja para Trump en Georgia, aunque el republicano instó a sus seguidores a mantenerse alerta. Para el bando republicano, la clave para evitar “cosas muy malas” es acudir a votar de manera anticipada. Más de dos millones de personas ya han votado anticipadamente en Georgia.
Michael O’Neill, trabajador en un centro de votación anticipada en Macon, destacó que las cifras de participación son récords históricos. Además, celebró la decisión de la Corte Suprema estatal, que evitó retrasos en el conteo de votos.
En medio de un ambiente electoral tenso, los republicanos están en estado de vigilancia, buscando posibles irregularidades que, según O’Neill, no han surgido hasta ahora.
