Madrid, 24 oct.- Íñigo Errejón, portavoz parlamentario del partido Sumar y figura clave en su coalición con los socialistas, ha dimitido de todos sus cargos tras la aparición de denuncias anónimas de violencia machista en redes sociales, las cuales admitió como ciertas.
Errejón, de 40 años, compartió una carta en la plataforma X, en la que expresó haber alcanzado “el límite de la contradicción entre el personaje y la persona”, sin entrar en muchos detalles sobre las acusaciones. Su renuncia fue aceptada de inmediato por Sumar, que ya había iniciado un proceso interno en respuesta a las denuncias.
La decisión de Errejón se produce en medio de un creciente escrutinio tras que la periodista Cristina Fallarás publicara un testimonio anónimo en Instagram, describiendo a un diputado como “un maltratador psicológico”. Aunque el nombre no fue mencionado, varios usuarios comenzaron a vincular ese relato con Errejón, provocando la difusión de otros testimonios similares.
La dirección de Sumar, tras contactar con Errejón y confirmar las acusaciones, decidió exigirle la renuncia de su acta de diputado. La comisión ejecutiva del partido aceptó unánimemente su dimisión y abrió una investigación para recopilar información sobre el caso.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, se pronunció al respecto, afirmando que la dimisión es consecuencia del proceso iniciado por el partido ante los testimonios surgidos. Díaz reafirmó el compromiso de Sumar en la lucha contra el machismo y por una sociedad feminista, señalando que el partido actúa “sin excepciones”.
Reacciones de otros partidos no se hicieron esperar. El PSOE, aliado de Sumar, expresó su preocupación por las acusaciones y reiteró su apoyo a una política feminista que actúe enérgicamente contra la violencia machista, subrayando que siempre estarán del lado de las víctimas. Irene Montero, eurodiputada de Podemos y exministra de Igualdad, pidió un cambio en la “cultura de la violación” tras la renuncia de Errejón.
Esta dimisión ocurre en un momento crítico para Sumar, que está atravesando un proceso de reestructuración y se prepara para una asamblea en diciembre para definir su futura dirección y estrategias, en las cuales Errejón desempeñaba un papel destacado. Además, Sumar se encuentra en negociaciones con el PSOE sobre los presupuestos de 2025, en un contexto marcado por diferencias significativas en política fiscal y vivienda.
El Partido Popular (PP) también ha solicitado explicaciones a Yolanda Díaz sobre la posible relación de la dimisión de Errejón con las denuncias de violencia machista, sugiriendo que estas acusaciones eran “un secreto a voces” en la izquierda. La vicesecretaria del PP, Noelia Núñez, criticó el “feminismo hipócrita” del Gobierno español, denunciando que “lo sabían, lo taparon, lo consintieron”.
Este escándalo pone de relieve la tensión en la política española, donde la lucha contra la violencia de género sigue siendo un tema candente y crucial en el discurso público.