Washington, 19 oct.- LeBron James hizo historia en la NBA el pasado 6 de octubre al jugar junto a su hijo Bronny, convirtiéndose en el primer padre e hijo en coincidir en un mismo partido de la liga, y además luciendo la misma camiseta. El emblemático momento se dio en un duelo de pretemporada entre Los Angeles Lakers y los Phoenix Suns. A pesar de la derrota de los Lakers, la imagen de “James 23” junto a “James Jr. 9” quedará grabada en la memoria del baloncesto.

Un Sueño Cumplido para LeBron

Con cuatro anillos y una serie de récords en su haber, incluido ser el máximo anotador de la historia de la NBA, LeBron había alcanzado prácticamente todo en su carrera, pero siempre había tenido el sueño de jugar junto a su hijo. Este deseo se hizo realidad tras darse cuenta de que Bronny había heredado algunas de sus cualidades.

A punto de cumplir 40 años y siendo el jugador más veterano de la NBA, LeBron está iniciando su temporada número 22. Para facilitar este sueño, este verano logró una extensión de contrato con los Lakers por dos años y 104 millones de dólares, además de persuadir a la franquicia para seleccionar a su hijo en el draft.

Un Nuevo Capítulo para Bronny

Bronny, quien cumplió 20 años el mismo día del primer partido junto a su padre, tuvo un gran salto al ser elegido por los Lakers en la segunda ronda del draft, en la posición 55, después de haber jugado un año como suplente en la Universidad del Sur de California. Sin embargo, se espera que su papel este año con los Lakers sea más bien limitado, lo que sugiere un posible envío al equipo de desarrollo, los South Bay Lakers, para acumular más experiencia y minutos de juego.

“Estoy dispuesto a tomarme estos primeros años como aprendizaje y luego ir creciendo a partir de ahí”, comentó Bronny sobre su futuro en la NBA. Reconociendo que no entrará de inmediato en la rotación, el joven ha mostrado una actitud positiva, dispuesto a aprender de los veteranos y mejorar cada día.

Un Desafío en la Liga G

A pesar de ser la sensación mediática de la liga de verano de la NBA, los números de Bronny reflejan que todavía tiene un camino por recorrer. En seis partidos del torneo, promedió 7 puntos con un porcentaje de acierto del 32.7 % en tiros de campo, además de 3.5 rebotes, 1.5 asistencias y 1.8 pérdidas. Sin embargo, sus últimos partidos, donde anotó 12 puntos contra los Atlanta Hawks y 13 frente a los Cleveland Cavaliers, le dieron un empujón en confianza y le granjearon ovaciones del público en Las Vegas.

Ahora, el gran reto para Bronny es demostrar que tiene un lugar en la NBA más allá de su apellido, consolidándose como un jugador relevante en la liga. LeBron James y su hijo no solo han hecho historia, sino que también están en el camino de forjar un legado propio en el baloncesto.

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