Detroit, 16 oct.- En una tensa carrera electoral, la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Kamala Harris, advirtió este martes que el expresidente Donald Trump pretende “institucionalizar” tácticas policiales agresivas que afectarían de manera desproporcionada a los hombres negros. Trump, por su parte, acusó a Harris de aplicar políticas migratorias que, según él, han “devastado” a las comunidades negras e hispanas.

Durante un evento en Georgia, Trump declaró que cualquier afroestadounidense o hispano que vote por Harris “debería ir al psiquiatra”, en alusión a las políticas que, según él, perjudican a estas comunidades. Harris, quien tiene raíces afroestadounidenses y es hija de inmigrantes jamaicanos e indios, se ha centrado en su campaña en abordar las desigualdades raciales y ha prometido despenalizar la marihuana, una medida que podría reducir los arrestos que impactan desproporcionadamente a los hombres negros.

En una entrevista con Charlamagne tha God, Harris reconoció que la comunidad negra sigue enfrentando disparidades en áreas clave como la vivienda, los servicios médicos y la participación electoral. Instó a los afroamericanos a no abstenerse de votar, pese a la frustración por los persistentes problemas raciales. “Esta es una contienda muy ajustada. Voy a ganar, pero está apretada”, afirmó.

A solo 21 días de las elecciones de 2024, Harris y Trump están en una feroz competencia por atraer el voto de minorías, especialmente de votantes negros e hispanos, así como de mujeres. Harris espera mantener la ventaja tradicional de los demócratas entre los votantes no blancos, mientras que Trump ha mostrado avances modestos entre los hombres negros.

Uno de los puntos de mayor controversia es la postura de Harris sobre las reparaciones para los descendientes de esclavos, un tema que ha abordado previamente. Al ser consultada por el pastor Solomon Kinloch Jr., de Detroit, sobre posibles compensaciones, Harris afirmó que es algo que “debe estudiarse”. Esta declaración fue rápidamente explotada por el equipo de Trump, que la acusó de estar “abierta” a pagos que podrían ascender a miles de millones de dólares.

Por su parte, Trump ha defendido la política de “detención y cateo”, utilizada en Nueva York y que afectó principalmente a hombres negros y latinos. Aunque esta medida fue declarada inconstitucional en 2013, el expresidente insiste en su efectividad para combatir el crimen. Además, Trump ha centrado su mensaje en la inmigración, acusando a los inmigrantes indocumentados de robar empleos

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