La Paz, Bolivia, 12 oct. – El expresidente boliviano Evo Morales no se presentó a declarar este jueves en la fiscalía de Tarija dentro de una investigación por estupro, trata y tráfico de personas que lo involucra. Según la acusación, Morales habría mantenido una relación con una menor de edad, lo que ha desencadenado una serie de procedimientos judiciales que podrían culminar en una nueva orden de aprehensión.
Morales, de 64 años, ha descalificado las acusaciones, calificándolas de una “persecución política” orquestada por el gobierno del presidente Luis Arce, su exaliado y ahora rival político. La creciente tensión entre ambos líderes ha generado una fractura dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido de gobierno, en la antesala de las elecciones presidenciales de 2025.
Aunque estaba programado para que Morales compareciera ante la fiscalía de Tarija, su equipo legal presentó una excusa, alegando la distancia de su residencia, ubicada a más de 980 kilómetros de la región. Según sus abogados, el expresidente no pudo acudir debido a la falta de garantías. Sin embargo, la fiscal del caso, Sandra Gutiérrez, aseguró que, tras haber esperado más de media hora, procederá a emitir una orden de aprehensión para que Morales sea obligado a declarar.
El caso ha generado fuertes divisiones en el ámbito político boliviano, con partidarios de Morales amenazando con bloquear carreteras en caso de que se emita la orden de aprehensión. Organizaciones civiles y opositores han denunciado la falta de independencia de la justicia, señalando que la injerencia política podría estar obstruyendo las investigaciones.
Este proceso se ha reactivado después de años de estancamiento. Los hechos datan de 2016, cuando Morales habría tenido una hija con una adolescente de 15 años. La investigación, que se había ralentizado, ha cobrado fuerza nuevamente, poniendo en riesgo la carrera política de Morales, quien ha sido una figura clave en la política boliviana desde los años noventa.
A este caso se suman nuevas denuncias por violación en Cochabamba, aunque aún no se ha difundido más información al respecto. Analistas señalan que, de avanzar la investigación, el futuro político de Morales podría verse gravemente afectado, incrementando la disputa con el actual mandatario Luis Arce por el control del MAS y la candidatura presidencial en 2025.