Washington, 12 oct. – En las disputadas elecciones presidenciales de Estados Unidos, los condados “indicadores” en estados clave suelen jugar un papel crucial, determinando el resultado final de la contienda. A diferencia de los tradicionales estados “bellwether”, estos condados reflejan las tendencias del electorado y son esenciales para definir el ganador de la Casa Blanca.

El peso de las ciudades

En estados reñidos, las grandes ciudades tienden a favorecer a los demócratas, y su alta participación puede ser decisiva. Los condados que albergan ciudades como Detroit (condado de Wayne, Michigan), Charlotte (condado de Mecklenburg, Carolina del Norte), y Atlanta (condado de Fulton, Georgia) son fundamentales en las elecciones. Estos tres condados, que aportaron dos tercios de sus votos al demócrata Joe Biden en 2020, serán nuevamente claves para Kamala Harris, quien buscará replicar esos márgenes en 2024 para contrarrestar el apoyo que Donald Trump tiene en áreas rurales.

Los suburbios como barómetro

Los suburbios que rodean ciudades importantes también jugarán un rol clave en estados como Wisconsin y Pensilvania. En Wisconsin, los condados conocidos como “WOW” (Washington, Ozaukee y Waukesha) tradicionalmente apoyaron a los republicanos, pero en elecciones recientes, los márgenes a favor de este partido se han reducido, lo que podría obligar a Trump a depender más de la participación en áreas rurales. En Pensilvania, los suburbios alrededor de Filadelfia (Bucks, Montgomery, Chester y Delaware) han ido virando hacia los demócratas en las últimas décadas, lo que añade presión sobre los candidatos republicanos.

Condados gigantes en Arizona y Nevada

Arizona y Nevada son únicos en el peso que tienen sus condados más grandes. En Arizona, Maricopa, hogar de Phoenix, representa más del 60 % de los votos del estado, mientras que en Nevada, el condado de Clark, donde se encuentra Las Vegas, aporta más de dos tercios de los votos. En 2020, el estrecho margen de victoria de Biden en Maricopa fue suficiente para asegurar el estado por 10.000 votos, mientras que su triunfo en Clark garantizó su victoria en Nevada.

Impacto de factores inesperados

Eventos recientes como el huracán Helene, que devastó partes de Carolina del Norte, podrían afectar la participación en el condado de Buncombe y otras áreas afectadas. Este tipo de factores climáticos podrían tener un impacto inesperado en los resultados, sobre todo en un estado donde Trump ganó por un margen muy reducido en 2020.

Condados que cambiaron de bando

En los siete estados más importantes que decidirán las elecciones de 2024, hay 10 condados que votaron por Trump en 2016 y luego por Biden en 2020. Aunque la mayoría son pequeños, Maricopa, en Arizona, es la excepción, siendo un indicador importante de los votantes indecisos que podrían inclinar la balanza en 2024.

Con una carrera tan ajustada en perspectiva, el comportamiento de estos condados será clave para anticipar quién ocupará la Casa Blanca tras las elecciones de noviembre.

Publicidad