Ciudad de México, 04 oct.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de México ha abierto este jueves una controversia para determinar si tiene la facultad de revisar la reforma constitucional al Poder Judicial de la Federación (PJF), que propone la elección de jueces y magistrados por voto popular.
La decisión se produjo tras una votación en la que ocho de los 11 ministros aprobaron la admisión de una impugnación presentada por jueces y magistrados, quienes cuestionan la legalidad de la reforma promulgada el pasado 15 de septiembre. Esta enmienda ha generado críticas de organismos internacionales que ven un posible riesgo para el Estado de derecho en el país.
El Pleno de la SCJN acordó que la controversia es procedente según lo estipulado en la Ley Orgánica del PJF, que permite resolver conflictos internos del Poder Judicial. La Corte analizará si la reforma es compatible con los principios de independencia judicial, división de poderes y las garantías judiciales del Estado Constitucional de Derecho.
La reforma permitiría que más de 1.600 cargos judiciales sean sometidos a elecciones populares, lo que ha generado incertidumbre entre los integrantes del PJF y ha avivado el debate sobre la separación de poderes en México.
¿Es posible revisar la reforma del Poder Judicial?
Entre los ministros que votaron a favor del proyecto están la presidenta de la SCJN, Norma Piña Hernández, y los ministros Juan Luis González Alcántara, Jorge Mario Pardo Rebolledo, Margarita Ríos Farjat, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Luis María Aguilar Morales y Javier Laynez Potisek. Sin embargo, las ministras Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, cercanas al expresidente López Obrador, se opusieron a la revisión.
Batres defendió que la SCJN no tiene facultades para revisar reformas constitucionales aprobadas por el Poder Legislativo, ya que esto violaría el principio de supremacía constitucional y pondría en riesgo la división de poderes.
Sheinbaum defiende la reforma judicial
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respaldó la reforma durante su investidura el pasado martes, argumentando que la medida no es autoritaria, sino democrática, ya que permitirá al pueblo elegir a los jueces y magistrados.
Sheinbaum aseguró que la reforma tiene como objetivo erradicar la corrupción en el Poder Judicial y destacó que se garantizarán los derechos y salarios de los trabajadores del sistema judicial.