São Paulo, 7 oct.- La ciudad más grande de Brasil, São Paulo, se prepara para una decisiva segunda vuelta electoral el próximo 27 de octubre. La contienda será entre el actual alcalde, Ricardo Nunes, respaldado por el expresidente Jair Bolsonaro, y el líder socialista Guilherme Boulos, apoyado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La primera vuelta estuvo marcada por una reñida lucha voto a voto. Nunes, quien ocupa el cargo desde 2021 tras la muerte de su predecesor, Bruno Covas, obtuvo el 29,48 % de los sufragios, superando por un estrecho margen a Boulos, que alcanzó el 29,07 %. La diferencia entre ambos fue de apenas 55.900 votos, lo que pone de manifiesto la polarización que vive la mayor ciudad de Brasil, con un electorado de 9,3 millones de personas.
El tercer puesto fue para Pablo Marçal, un influencer con un estilo polémico que se alimentó del voto bolsonarista, pero quedó fuera de la segunda vuelta al lograr el 26 % de los votos. Marçal, conocido por su uso de noticias falsas y ataques verbales, fue objeto de críticas tanto por parte de Nunes como de Lula durante la campaña.
A pesar de su proximidad ideológica con Bolsonaro, Nunes ha mantenido un tono moderado, presentándose como el candidato del “orden y la experiencia”, en contraste con lo que considera el “radicalismo” de Boulos. Por su parte, el líder de los sintecho y diputado del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) recibió el respaldo de Tabata Amaral, quien quedó en cuarto lugar con un 9,91 % de los votos.
En Río de Janeiro, la historia fue diferente. Eduardo Paes, el actual alcalde y aliado de Lula, logró una victoria contundente, con el 60 % de los votos, asegurando su reelección por cuarta vez. La gestión de Paes ha sido ampliamente reconocida por su papel en la transformación de la ciudad de cara a los Juegos Olímpicos de 2016.
En total, 15 de las 26 capitales regionales de Brasil irán a una segunda vuelta, mientras que en otras ciudades de tamaño medio y grande, el bolsonarismo logró importantes avances. Sin embargo, en la cuna política de Bolsonaro, Río de Janeiro, la extrema derecha sufrió una clara derrota.
La jornada electoral en Brasil se desarrolló de manera pacífica, con incidentes menores reportados en algunos de los 5.569 municipios donde 156 millones de electores fueron convocados a las urnas. Las próximas semanas serán cruciales para definir el futuro de São Paulo y otras importantes ciudades del país.