Nueva York, 28 sep.- El rapero y productor Sean ‘Diddy’ Combs, actualmente detenido en una prisión federal en Nueva York, se enfrenta a una nueva demanda civil presentada por una mujer que afirma haber sido víctima de abuso sexual por parte del artista durante cuatro años, período en el cual quedó embarazada.
La demandante, cuyo nombre se mantiene en anonimato como ‘Jane Doe’, alegó en su demanda, presentada este viernes, que el abuso comenzó en 2020 y ha continuado hasta el presente, provocándole ansiedad, depresión y temor por su seguridad. La demanda busca compensación por daños y lesiones que, según la demandante, son “resultado directo y próximo de la conducta ilegal” de Combs.
Según el documento legal, ‘Jane Doe’ conoció al cantante durante un viaje al extranjero, en el cual él asumió los costos de su transporte. Tras este encuentro inicial, ambos comenzaron a verse con regularidad y, desde 2021, Diddy la habría obligado a acompañarlo en sus viajes. La mujer asegura que fue sometida a tácticas coercitivas y manipulativas, además de ser drogada sin su consentimiento con alcohol y otras sustancias desconocidas.
Combs, de 54 años, quien ya era objeto de una investigación por tráfico de personas y abuso sexual, fue arrestado el 16 de septiembre en Nueva York. En su primera audiencia, el juez determinó que permanecería en prisión. Su arresto se produjo en medio de una serie de acusaciones; en el último año, ha recibido diez demandas de abuso sexual y violación, todas negadas por el artista.
La demanda de ‘Jane Doe’ se suma a otra reciente presentada por Thalia Graves, quien alegó que Diddy y su guardaespaldas la drogaron y violaron, grabando el ataque. Según ‘Jane Doe’, en abril de 2022, Diddy la obligó a tener relaciones sexuales sin su consentimiento en su residencia de Los Ángeles. También afirmó que quedó embarazada tras ser forzada a visitar su hogar y sufrió un aborto espontáneo, tras lo cual no mantuvo contacto con Combs ni su equipo durante tres meses.
La demanda sostiene que cada vez que el artista la visitaba, la sometía a “espectáculos” y la “saturaba de alcohol y sustancias hasta que se desmayaba”. Además, se alega que empleados de Diddy grababan sus encuentros sexuales a petición del rapero, a pesar de la oposición de la demandante.