Popayán (Colombia), 28 sep.- Miles de personas vestidas de blanco recorrieron las calles de Popayán, en el convulso departamento del Cauca, para rechazar la violencia generada por los grupos armados que operan en la región. La multitudinaria marcha envió un claro mensaje de unidad y exigencia de paz en una zona que ha sido duramente golpeada por los conflictos armados.
“Cuando se trata de defender el departamento, la tarea es de todos. La región no es solo responsabilidad de las autoridades, sino de las comunidades, y hoy eso ha quedado demostrado”, declaró el gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, a los medios. “Aquí están personas de todos los rincones exigiendo vivir en paz”.
El Cauca enfrenta una constante presencia de disidencias de las FARC, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo y otras bandas criminales dedicadas a actividades ilegales como la minería y el tráfico de personas. Todos estos grupos utilizan la violencia para imponer su control sobre la población civil y atacar a las fuerzas de seguridad del Estado.
“Hoy queremos enviar un mensaje de paz a toda la comunidad de los 42 municipios del departamento”, afirmó William Campiño, diputado de la Asamblea del Cauca, resaltando el impacto de la movilización en toda la región.
La marcha, que reunió a organizaciones indígenas, campesinas, sindicales y religiosas, reflejó la urgencia compartida de poner fin a la violencia que ha causado sufrimiento a la población. El recorrido comenzó en el Parque de la Salud y culminó en el Parque Caldas, el corazón de Popayán, donde los manifestantes disfrutaron de presentaciones musicales, danzas y teatro en un llamado colectivo por la paz.