Quito, 28 sep.- El Cuerpo de Bomberos de Quito declaró este viernes extinguido el devastador incendio que comenzó el pasado martes y que puso en alerta a la capital de Ecuador, después de calcinar al menos 146 hectáreas y afectar varias viviendas.
Tras dos días de intensas labores, con un reavivamiento del fuego el jueves, la emergencia fue finalmente controlada, gracias en parte a una persistente lluvia que ayudó a humedecer la zona y evitar que el fuego volviera a encenderse. El incendio dejó al menos siete personas heridas y tres viviendas dañadas.
Este siniestro es el más grave registrado en Quito en los últimos 30 años, según informó el alcalde de la ciudad, Pabel Muñoz, quien agradeció el esfuerzo conjunto de las instituciones y la ciudadanía para combatir las llamas. El fuego se originó en el sector de Guápulo, una zona de laderas, y se extendió rápidamente hacia el Parque Metropolitano y el cerro El Auqui, dejando ambas áreas casi completamente calcinadas.
El humo, que cubrió gran parte del norte de la ciudad, afectó la calidad del aire, llegando a niveles peligrosos que obligaban a los ciudadanos a usar mascarillas. Durante tres días consecutivos, el olor a quemado persistió en diversas partes de Quito.
Las autoridades creen que el incendio fue provocado, lo que ha llevado a la detención de dos personas, una de ellas de nacionalidad colombiana, mientras que la otra permanece en prisión preventiva.
Desde inicios de año, más de 39.000 hectáreas han sido arrasadas por incendios forestales en Ecuador, el 80 % de ellas desde agosto, cuando la sequía se intensificó y los incendios se multiplicaron. Uno de los más graves ocurrió en la provincia andina de Loja, donde el fuego consumió más de 6.000 hectáreas y obligó a la intervención de Colombia y Perú, que enviaron aeronaves para sofocar las llamas.
La sequía también ha causado severas restricciones energéticas en Ecuador, con apagones de hasta once horas diarias en algunas zonas debido a la escasez de agua en las principales centrales hidroeléctricas del país, que generan el 72 % de la electricidad.