Lima, 14 sep. – Este viernes, miles de personas se congregaron en el Ministerio de Cultura en Lima para despedir al expresidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000), quien falleció a los 86 años el pasado miércoles. En su segundo día de honras fúnebres, el féretro abierto del exmandatario fue colocado en la sala Nazca, donde decenas de simpatizantes, portando flores y fotos, hicieron largas filas para rendirle homenaje.
Desde el jueves, el velatorio ha recibido numerosos arreglos florales, y este sábado se celebrará una misa de despedida a las 9:00 hora local (14:00 GMT) en la explanada del ministerio. Posteriormente, los restos de Fujimori serán trasladados al cementerio Campo Fe de Huachipa, en el distrito limeño de Chosica, para su entierro.
Entre los asistentes al velorio estuvo el exlegislador aprista Jorge Del Castillo, quien manifestó la posibilidad de una reconciliación política tras la muerte de Fujimori. “No es una alianza política, sino cómo reconciliamos a la nación peruana”, señaló Del Castillo, cercano al fallecido expresidente Alan García.
Keiko Fujimori, hija y heredera política del exmandatario, había anunciado semanas atrás su intención de que su padre fuera el candidato presidencial de Fuerza Popular en las elecciones de 2026. Sin embargo, la noticia del fallecimiento del expresidente ha desatado divisiones en el ámbito político peruano.
Mientras que algunos políticos y simpatizantes expresaron su pesar, representantes de la izquierda criticaron duramente las honras fúnebres y la declaratoria de duelo nacional. La legisladora Ruth Luque, del Bloque Democrático Popular, rechazó el duelo de tres días y mantuvo su agenda parlamentaria sin alteraciones, señalando que no guardaría ni un minuto de silencio por Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad y liberado en 2017 por un indulto humanitario.
Por otro lado, el abogado de Fujimori, Elio Riera, enfrentó críticas por haber anunciado el fallecimiento del expresidente antes que su hija Keiko lo hiciera públicamente. Riera se disculpó este viernes por lo que calificó como una imprudencia y ha evitado asistir al velorio, tras ser recriminado por la familia.
Fujimori fue un personaje clave en la política peruana, dejando un legado controversial marcado por políticas económicas neoliberales y su lucha contra el grupo terrorista Sendero Luminoso, pero también por violaciones a los derechos humanos, lo que sigue generando divisiones profundas en la sociedad peruana.