Washington, 14 sep. – La vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, realizó este viernes una serie de eventos en condados republicanos de Pensilvania como parte de una estrategia para reducir la ventaja del expresidente Donald Trump en esta región y aumentar las posibilidades demócratas de ganar el estado en las próximas elecciones de noviembre.
Harris cerró la jornada con un mitin en Wilkes-Barre, en el que presentó una «economía de oportunidades» dirigida a la clase media, defendió el derecho al aborto y criticó a Trump por ser un líder divisivo, centrado en sus propios intereses. “Necesitamos un presidente que trabaje para todos y deje de dividirnos. La gente ya está cansada de eso”, declaró Harris, recibiendo fuertes aplausos.
El evento fue interrumpido brevemente por manifestantes que protestaban contra la guerra en Gaza. Harris expresó que respetaba sus voces, pero les recordó que en ese momento ella estaba hablando.
La vicepresidenta visitó condados tradicionalmente republicanos como parte de una estrategia para captar votantes indecisos, buscando disminuir la ventaja de Trump en estas áreas. Wilkes-Barre, en el condado de Luzerne, fue un bastión de Trump en 2016 y 2020, mientras que Johnstown, en el condado de Cambria, también ha mostrado una tendencia a favor del expresidente.
En Johnstown, Harris conversó con votantes en un café-librería, destacando que su campaña está comprometida a ganar votos en todo el estado y que su presencia en Pensilvania será constante.
Pensilvania, con sus 19 votos electorales, es visto como un estado clave para decidir la elección presidencial de 2024. La campaña de Harris ha abierto oficinas en áreas rurales del estado, donde Trump ganó por amplios márgenes en 2020, con el objetivo de limitar su ventaja y fortalecer la posición demócrata en esta contienda crucial.