Madrid, 11 sep.- Edmundo González, el líder opositor venezolano que recientemente solicitó asilo político en España, ha reiterado su determinación de continuar luchando por la democracia en Venezuela. En un mensaje leído por su hija Carolina ante una multitud de opositores en frente del Congreso español, González afirmó su compromiso inquebrantable con la causa democrática y pidió a la comunidad internacional que intensifique los esfuerzos para restaurar la democracia en su país.
González, quien se encuentra en el centro del debate político venezolano, subrayó: «La voluntad del pueblo tiene que ser respetada, María Corina Machado y yo nos comprometemos a seguir en la lucha hasta alcanzar los objetivos, hasta el final». Su mensaje, recibido con entusiasmo por los manifestantes, también incluyó un agradecimiento al Gobierno español por su apoyo.
Leopoldo López, otro destacado opositor, interpretó el mensaje como una confirmación del compromiso de González como presidente electo de Venezuela, despejando las dudas lanzadas por Nicolás Maduro. López criticó las declaraciones de Maduro que sugerían que González había abandonado la lucha, insistiendo en que el compromiso de González sigue firme.
Antonio Ledezma, exalcalde de Caracas, destacó la importancia de reconocer a González como el presidente legítimo de Venezuela, enfatizando que su salida del país no cambia la realidad de los resultados electorales.
En la concentración también participó Santiago Abascal, líder del partido ultraderechista Vox, quien pidió el reconocimiento inmediato de González por parte de las naciones democráticas y la expulsión de Maduro.
Además, se debatió en el Congreso español una proposición del Partido Popular que, aunque carece de efectos jurídicos vinculantes, busca el reconocimiento parlamentario de González y la presión para que el Ejecutivo español apoye su reconocimiento en instituciones europeas. La propuesta, que también aboga por el fin de la represión en Venezuela y la liberación de los presos políticos, se espera que sea aprobada por el Parlamento español con el apoyo de los nacionalistas vascos.