Léon Marchand se consagra en los 400 estilos y mantiene la calma en medio de la euforia olímpica

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París, 28 julio.- En medio de la euforia que invadió La Défense Arena con más de 13,000 espectadores, el nadador francés Léon Marchand celebró su medalla de oro en los 400 estilos con una serenidad notable, levantando el puño mientras permanecía en la corchera.

Marchand, un nuevo ícono de la natación mundial, ha demostrado que su grandeza en la piscina es solo una parte de su identidad. Su entrenador mental, Thomas Sammut, quien ha trabajado con él desde 2020, destacó cómo el nadador equilibra su vida entre el deporte, los estudios, la familia y los amigos. “Para Léon, la natación no es toda su vida; es una parte importante, pero no todo. Mantener el equilibrio entre todos estos aspectos es crucial para su rendimiento”, explicó Sammut en una entrevista con RMC Sport.

Esta actitud equilibrada ha permitido a Marchand manejar la presión de ser el máximo favorito para la medalla de oro en los 400 estilos y de ser considerado el sucesor del legendario Michael Phelps. Phelps mismo escenificó este relevo en los Mundiales de Fukuoka al levantar el brazo de Marchand en señal de reconocimiento, después de que el francés rompiera el récord del mundo de los 400 estilos, un récord que Phelps mantenía desde los Juegos de Pekín 2008.

La ‘Leonmania’ se ha apoderado de Francia, donde cada hazaña de Marchand es seguida con gran expectación. El nadador de Toulouse ahora aspira a ganar cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de París, incluyendo un ambicioso doblete en los 200 braza y 200 mariposa. Estos eventos exigirán a Marchand competir en dos finales en un lapso de poco más de una hora y media, el próximo miércoles 31 de julio.

Marchand ha manifestado su deseo de aprovechar la energía del público que lo apoya desde casa. “Es una ventaja nadar frente a toda Francia y sería una verdadera lástima no aprovecharlo”, comentó Marchand, quien parece cada vez más cómodo ante los medios y los aficionados a pesar de su carácter reservado.

A pesar de la presión y las expectativas, Marchand mantiene una perspectiva equilibrada. “Quiero ganar, un oro en los Juegos sería un sueño, y tengo cuatro oportunidades para lograrlo. Pero si no lo consigo, no será el fin del mundo. Sería una parte de mi carrera, no algo que defina mi vida”, señaló el nadador antes del inicio de los Juegos.

Con su triunfo en los 400 estilos, Marchand ha dado el primer paso hacia la coronación como el ‘rey’ de los Juegos Olímpicos de París, llevando la euforia a La Défense Arena y estableciendo su nombre en la historia del deporte.

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