Ciudad de México, 9 julio.- Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, ha declinado una invitación para dialogar sobre la reforma judicial, emitida por Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). En su conferencia matutina, López Obrador afirmó que su rol en la propuesta de reforma, que promueve la elección por voto popular de miembros del Poder Judicial, ya ha concluido con la presentación de la iniciativa.
La Posición del Presidente
López Obrador respondió a las críticas señalando que cualquier discusión adicional sobre el tema debería dirigirse a la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, y reiteró que la idea de elegir jueces mediante voto popular es un aspecto no negociable de su propuesta de reforma. Subrayó que la reforma busca eliminar la protección a jueces corruptos y acelerar procesos judiciales que han permitido a criminales evitar la cárcel.
Críticas y Defensa de la Reforma
La presidenta de la SCJN había expresado preocupación por cómo la elección popular podría llevar a que el Poder Judicial esté influenciado por grupos de poder externos. En contraste, López Obrador argumentó que la reforma fortalecería la justicia y respondería directamente a la voluntad del pueblo mexicano, como se demostró en la reciente elección donde Claudia Sheinbaum, de la alianza oficialista, obtuvo una victoria significativa.
Implicaciones Políticas
El presidente enfatizó que los resultados electorales otorgan un mandato claro para avanzar con la reforma sin necesidad de compromisos adicionales, anticipando su aprobación en septiembre por las ‘supermayorías’ en el Congreso. López Obrador concluyó su intervención exhortando a los líderes judiciales y a la población en general a respetar la decisión democrática y a reconocer la capacidad del pueblo mexicano para dirigir los cambios en su sistema de gobierno.