Calgary, 19 de junio.- En medio de una severa escasez de agua en Calgary, el Calgary Stampede, un festival icónico que atrae a cientos de miles de visitantes cada año, ha anunciado que continuará con sus actividades planeadas, adoptando medidas para no agravar la crisis hídrica actual. A pesar de la preocupación por el uso excesivo del agua, los organizadores del festival han asegurado que tomarán todas las precauciones necesarias para minimizar el impacto ambiental del evento.
Durante una conferencia de prensa el lunes, los funcionarios de la ciudad y del Calgary Stampede subrayaron que el evento se llevará a cabo de forma responsable, destacando su importancia económica para la región. Joel Cowley, director ejecutivo de Stampede, reveló que el festival genera una actividad económica de aproximadamente 282 millones de dólares, y su cancelación afectaría gravemente a los sectores turístico y hotelero de la ciudad.
Para mitigar el impacto en el suministro de agua de la ciudad, Stampede ha planeado transportar agua para las necesidades esenciales del evento, incluyendo el cuidado de los animales y la limpieza de las instalaciones. Además, se utilizará agua no potable, cuando sea posible, para tareas como el mantenimiento de las pistas de tierra y la limpieza de las áreas comunes, asegurando así que el consumo de agua potable de la ciudad no se vea comprometido.
Esta no es la primera vez que Calgary Stampede enfrenta desafíos significativos. En 2013, el evento continuó a pesar de las devastadoras inundaciones que afectaron a la ciudad, demostrando la resiliencia y la determinación de los organizadores. La experiencia de ese año ha preparado al equipo de Stampede para manejar crisis y asegurar que el espectáculo pueda continuar sin comprometer la seguridad o el bienestar público.
Las autoridades de Calgary y los organizadores del Stampede están trabajando en estrecha colaboración para asegurar que todas las medidas necesarias estén en lugar y que el festival no solo sea un éxito, sino también un ejemplo de cómo grandes eventos pueden adaptarse a circunstancias adversas. La ciudad espera que la implementación de estas estrategias permita que el Calgary Stampede de 2024 sea memorable tanto para los participantes como para los espectadores, sin dejar una huella negativa en el entorno local.