PARÍS, 8 de septiembre.– El presidente francés, Emmanuel Macron, afronta una nueva crisis política tras la caída de su cuarto primer ministro en menos de dos años. El veterano centrista François Bayrou presentó su dimisión este martes, luego de que la Asamblea Nacional rechazara su moción de confianza con 364 votos en contra y apenas 194 a favor, marcando un hecho inédito en la V República.

Bayrou, de 74 años, había convocado el voto con la intención de respaldar su severo diagnóstico sobre la economía francesa, que incluía un ajuste de 44.000 millones de euros en el déficit para 2026. Sin embargo, la jugada se volvió en su contra al unir a la extrema derecha y la izquierda en su contra.

“La acumulación de déficits nos ha llevado a 3,4 billones de euros de deuda. Es una hemorragia silenciosa, insoportable”, advirtió Bayrou en un discurso en el que pidió “actuar sin demora” para salvar el “destino de los franceses”.

Crisis de liderazgo en el Elíseo

La dimisión de Bayrou supone el cuarto relevo en Matignon desde mayo de 2022, tras Elisabeth Borne, Gabriel Attal y Michel Barnier. Ningún otro presidente había visto desfilar tantos primeros ministros en tan poco tiempo.

La oposición socialista ya se declaró lista para gobernar. “Ahora nos toca a nosotros, que triunfamos en las legislativas de 2024”, afirmó Boris Vallaud, líder del grupo parlamentario socialista. Desde el Nuevo Frente Popular, integrado por socialistas, ecologistas, comunistas y La Francia Insumisa, exigieron a Macron aceptar una cohabitación con la izquierda.

En paralelo, tanto Marine Le Pen (Agrupación Nacional) como Mathilde Panot (LFI) reclamaron elecciones anticipadas, acusando al presidente de ser el único responsable de la crisis. Panot fue aún más lejos y pidió directamente la dimisión de Macron.

Macron busca nuevo primer ministro

El Elíseo confirmó que el presidente nombrará “en los próximos días” al sucesor de Bayrou, descartando, por ahora, disolver la Asamblea Nacional. Sin embargo, la fragmentación del Parlamento y la política de vetos cruzados hacen prever que cualquier designación afrontará una mayoría frágil.

Entre los posibles nombres figuran el ministro de Justicia Gérald Darmanin, el de Defensa Sébastien Lecornu, el titular de Economía Éric Lombard, el independiente Jean-Louis Borloo e incluso el socialista Olivier Faure, en un intento de tender puentes con la izquierda.

La crisis abre un escenario de gran incertidumbre en Francia, con un Macron debilitado y presionado tanto por la derecha como por la izquierda, en vísperas de los 18 meses que restan para las elecciones presidenciales.

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