JERUSALÉN, 8 de septiembre.– Al menos seis personas murieron y trece resultaron heridas, varias de ellas de gravedad, en un ataque a tiros perpetrado este lunes por dos palestinos en una parada de autobús en el cruce de carreteras de Ramot, al norte de Jerusalén. Los atacantes fueron abatidos en el lugar por un soldado y civiles armados, según confirmaron las autoridades israelíes.

El servicio de emergencias Magen David Adom (MDA) informó que entre los fallecidos hay tres hombres de unos 30 años, un hombre y una mujer de unos 50, además de otra víctima que murió en el hospital. Entre los heridos, siete se encuentran en estado grave por impactos de bala, mientras que otros sufrieron lesiones moderadas y leves.

“Los terroristas fueron neutralizados y sus muertes confirmadas en el lugar”, indicó la Policía en un comunicado, añadiendo que se incautaron armas, municiones y un cuchillo utilizados en el ataque.

Netanyahu endurece el discurso: “Estamos en guerra intensa contra el terrorismo”

El primer ministro Benjamín Netanyahu acudió al lugar del atentado, donde envió condolencias a las familias de las víctimas y prometió una respuesta firme.

“Atraparemos a todos los que ayudaron a estos asesinos y tomaremos medidas aún más duras. Estamos en una guerra intensa contra el terrorismo en varios frentes, y vamos a destruir a Hamás”, declaró, aunque la organización islamista no se ha atribuido el ataque.

Netanyahu afirmó además que el Ejército está “persiguiendo y cercando las aldeas” de las que procedían los atacantes, en coordinación con un despliegue militar en Jerusalén y en los alrededores de Ramala, en Cisjordania.

Escalada de tensión

El ataque se produce en medio de un repunte de violencia en Israel y Cisjordania, donde las fuerzas israelíes mantienen operativos militares contra facciones palestinas armadas. Analistas locales advierten que el atentado en Ramot puede desencadenar una nueva ola de medidas represivas y un aumento en los operativos militares en territorios palestinos.

Con este suceso, el conflicto se recrudece nuevamente en la región, mientras Netanyahu insiste en que los atentados no debilitarán a Israel, sino que aumentarán la “determinación de completar las misiones” de seguridad nacional.

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