REDACCION AMERICA, 22 abr.- La muerte del papa Francisco, ocurrida este lunes a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta, ha generado una ola de condolencias y reconocimientos por parte de presidentes, líderes políticos y figuras destacadas de América. Aunque el pontífice argentino tuvo desencuentros con algunos gobiernos, su legado como un defensor incansable de los derechos humanos, los más pobres y el medio ambiente lo convierte en uno de los líderes espirituales más influyentes del siglo XXI.
Reacciones en Estados Unidos
El presidente estadounidense, Donald Trump, expresó sus condolencias en un mensaje breve pero respetuoso: «¡Descanse en paz, Papa Francisco! ¡Que Dios lo bendiga a él y a todos los que lo quisieron!». A pesar de haber mantenido diferencias sobre temas como la inmigración y las deportaciones masivas implementadas durante su segundo mandato, Trump reconoció el impacto global del pontífice.
Por su parte, el vicepresidente JD Vance recordó su encuentro con el papa Francisco el domingo de Pascua: «Me alegré de verlo ayer, aunque obviamente estaba muy enfermo. Pero siempre lo recordaré por la homilía que dio en los primeros días de la Covid-19. Fue realmente hermosa».
El expresidente Joe Biden describió a Francisco como un líder único: «No se parecía a ninguno de los que lo precedieron», mientras que su predecesor, Barack Obama, subrayó que fue uno de esos «escasos líderes que nos hizo querer ser mejores personas».
Un Cambio Radical en Argentina
En Argentina, el presidente Javier Milei, quien inicialmente fue crítico con Francisco durante su campaña presidencial, modificó radicalmente su postura tras asumir el cargo. En un tono reflexivo, Milei destacó la «incansable lucha para proteger la vida desde la concepción» y su voluntad de llevar «austeridad a la Santa Sede».
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner también se pronunció con emoción: «Fue el rostro de una iglesia más humana, con los pies en la tierra, sin dejar de mirar el cielo». Su mensaje refleja cómo Francisco conectó profundamente con sectores populares y vulnerables en su país natal.
Brasil y México: Voz de Paz y Cercanía
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó la pérdida de una voz clave en temas de justicia social: «El mundo pierde una voz de respeto y acogida al prójimo», señaló. Lula destacó su «forma incansable de llevar amor a donde existía odio», reiterando el compromiso del papa con los excluidos y marginados.
Desde México, la presidenta Claudia Sheinbaum resaltó la cercanía de Francisco con los pobres: «Fue un humanista, un hombre que estuvo cerca del más humilde, de los pobres». Su homenaje recuerda cómo el papa marcó una nueva era en las relaciones entre la Iglesia y las comunidades indígenas, especialmente tras su disculpa pública en Canadá por el legado de las escuelas residenciales.
Venezuela y Colombia: Defensa de los Vulnerables
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, describió a Francisco como un «líder espiritual transformador» que no dudó en incomodar a los poderosos con la verdad del Evangelio. Su figura será recordada por su firme posición contra la corrupción y la exclusión social.
Por su lado, el colombiano Gustavo Petro destacó que Francisco «comprendió perfectamente su papel como líder espiritual en la gran lucha por la vida». El mandatario también valoró su contribución a la causa ambiental y su apoyo a las comunidades afectadas por conflictos armados.
El expresidente colombiano Juan Manuel Santos, premio Nobel de la Paz, escribió emocionado: «Hermano Francisco, te vamos a extrañar». Santos reconoció a Francisco como un «ser humano bondadoso, carismático, humilde y amigo cercano de Colombia».
América Central: Reconocimiento y Crítica
El presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, destacó la sencillez y grandeza del papa: «Un hombre que, en su sencillez y desde la humildad, demostró su grandeza». Por su parte, el salvadoreño Nayib Bukele manifestó sus condolencias al pueblo católico y destacó que Francisco «le dio un nuevo rostro a la Iglesia católica que la acercaron más a Dios».
En Nicaragua, los opositores en el exilio valoraron que Francisco denunciara la situación de persecución y exilio bajo el régimen de Daniel Ortega. En marzo de 2023, el pontífice calificó al gobierno nicaragüense como una «dictadura grosera», respaldando así a figuras como el obispo Rolando Álvarez, hoy exiliado tras recibir una condena injusta.
Caribe: Una Figura Controversial
En Cuba, las reacciones fueron mixtas. Mientras el Consejo para la Transición Democrática (CTDC) criticó que Francisco no fuera más firme en la defensa de los derechos humanos durante su visita a la isla, el exlíder revolucionario Raúl Castro escribió un inusual mensaje de duelo: «Descanse en paz, entrañable amigo. Su deceso me conmueve profundamente». Este gesto refleja cómo Francisco logró traspasar barreras ideológicas y establecer vínculos incluso con regímenes tradicionalmente distantes de la Iglesia.
Puerto Rico, liderado por la gobernadora Jenniffer González, decretó tres días de duelo oficial en honor al papa. González destacó su forma de «hablarle al corazón de los pueblos, especialmente de los más pobres y marginados».
Canadá y Ecuador: Mensajes de Reflexión
El primer ministro canadiense, Mark Carney, recordó cómo Francisco le inspiró durante una reunión en 2014: «Comparó a la humanidad con el vino -rica, diversa, llena de espíritu-, y al mercado con la ‘grappa’ -destilado, intenso y, en ocasiones, desconectado». Carney añadió que el papa les llamó a «convertir de nuevo la grappa en vino», reintegrando valores humanos en la economía mundial.
En Ecuador, Daniel Noboa destacó que Francisco dejaba un legado de «valentía para hacer las cosas diferentes, con sencillez y fe». Su capacidad para conectar con comunidades rurales y marginadas sigue siendo un ejemplo para muchos líderes latinoamericanos.
Legado Global
A lo largo de su papado, Francisco se distinguió por su enfoque progresista y su compromiso con los más vulnerables. Desde su defensa de los migrantes hasta su preocupación por la crisis climática, el pontífice argentino marcó una nueva era para la Iglesia Católica, llevándola hacia una postura más inclusiva y solidaria.
Su muerte deja un vacío significativo, pero también un legado universal que seguirá inspirando tanto a creyentes como a no creyentes. En palabras del expresidente boliviano Evo Morales: «Te vamos a extrañar», recordando su única visita a Bolivia en 2015.
Este lunes, América y el mundo entero lloran la partida de un líder espiritual que trascendió fronteras religiosas y políticas para convertirse en una voz moral indispensable en el siglo XXI. Su legado de humildad, justicia social y promoción de la paz quedará inscrito en la historia contemporánea.