LIMA, 15 de abril.— Los restos del escritor peruano Mario Vargas Llosa, premio Nobel de Literatura en 2010, fueron cremados este lunes en una ceremonia íntima, tal como él lo había deseado. El acto tuvo lugar en el Centro Funerario y Crematorio del Ejército de Chorrillos, donde los restos del célebre literato fueron trasladados desde su residencia en el bohemio distrito de Barranco, en Lima.
Una Ceremonia Privada y Respetuosa
El cortejo fúnebre partió a las 16:10 hora local (21:10 GMT) desde la casa de Vargas Llosa, menos de 24 horas después de que sus hijos anunciaran su fallecimiento a los 89 años en su domicilio. Durante la breve ceremonia en el crematorio, sus tres hijos —Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa— portaron dos urnas, una mayor que la otra, mientras su esposa y madre de sus hijos, Patricia Llosa, los esperaba en el exterior de las instalaciones.
Tras la conclusión del acto, los familiares abandonaron rápidamente el lugar, cumpliendo con el deseo del escritor de mantener la despedida en un ámbito privado y sin ceremonias públicas.
La Voluntad de Vargas Llosa: Un Adiós en la Intimidad
Horas antes del traslado del cuerpo, Álvaro Vargas Llosa, primogénito del escritor, reiteró ante los medios que la familia había acordado llevar el duelo en la más estricta privacidad. “Hemos acordado tratar de llevar este duelo en la intimidad, por eso estamos velando a mi padre en casa, en lugar de hacerlo en un lugar público”, declaró.
Álvaro pidió respeto a la privacidad familiar y agradeció los mensajes de condolencias recibidos de todo el mundo. “No tengo otra cosa que decir que el Perú ha perdido a uno de sus mejores hombres y nosotros a un ser infinitamente querido a quien vamos a echar de menos”, afirmó emocionado.
Un Homenaje Nacional, pero Sin Actos Públicos
El Gobierno peruano confirmó que no se realizarán ceremonias oficiales en honor al escritor, respetando su voluntad expresa y la decisión de su familia. La presidenta de Perú, Dina Boluarte, visitó personalmente la residencia de la familia en Barranco para presentar sus condolencias y coordinar los detalles del decreto que declaró duelo nacional para este lunes en el país.
“Desde el Gobierno no hacemos sino respetar, primero, la que fue voluntad del propio Mario Vargas Llosa, y en segundo lugar esta coordinación con la familia se efectuó ayer, y por eso el decreto y las disposiciones que se han dado. Pero el respeto a la decisión de Vargas Llosa y su familia es absoluto”, señaló el primer ministro peruano, Gustavo Adrianzén, en declaraciones a la emisora RPP.
Mensajes de Gratitud y Reconocimiento Internacional
Álvaro Vargas Llosa destacó que la familia ha recibido numerosos mensajes de afecto y pésame de personas, instituciones, gobiernos y organizaciones de América Latina, Estados Unidos, Asia y Europa. “No puedo mencionarlos a todos porque son demasiados, pero quisiera transmitir la enorme gratitud de toda mi familia, de mi madre, Patricia, de (mis hermanos) Gonzalo, Morgana, y mi propia gratitud”, concluyó.
Vecinos y allegados también se acercaron a la residencia del escritor para dejar arreglos florales y rendir homenaje al autor de obras maestras como “La ciudad y los perros”, “Conversación en La Catedral” y “La guerra del fin del mundo”.
Un Legado Inmortal
Aunque la despedida física de Vargas Llosa fue discreta y reservada, su legado literario y su contribución al pensamiento universal permanecerán vivos en las generaciones futuras. Su obra, marcada por un profundo análisis de la realidad política y social, así como su defensa de la libertad y la democracia, seguirá inspirando a lectores en todo el mundo.
¿Qué nos deja Vargas Llosa? Más allá de sus libros, su vida y obra simbolizan el poder transformador de la literatura y el compromiso con la verdad. Su partida marca el final de una era, pero su voz continuará resonando en cada página que escribió.
Perú y el mundo entero lloran la pérdida de uno de sus grandes intelectuales, pero celebran su inmenso legado, que trasciende fronteras y épocas.