TORONTO, 15 de abril — El primer ministro canadiense, Mark Carney, renunció a sus ciudadanías de Irlanda y el Reino Unido poco antes de jurar su cargo como jefe del Gobierno de Canadá el 14 de marzo, según confirmó este lunes el gobernante Partido Liberal de Canadá. Esta decisión llega en respuesta a las críticas planteadas por el opositor Partido Conservador, que cuestionó la lealtad de Carney debido a su anterior estatus como ciudadano de tres países.


La Triple Nacionalidad de Carney: Un Tema Polémico

Carney, de 60 años y nacido en el noroeste de Canadá, había sido poseedor de la nacionalidad irlandesa durante décadas gracias a sus raíces familiares en ese país europeo. Además, obtuvo la ciudadanía británica en 2018 tras su destacada carrera como gobernador del Banco de Inglaterra (2013-2020) y previamente del Banco de Canadá (2008-2013).

La triple nacionalidad de Carney fue objeto de escrutinio por parte del Partido Conservador, que lo acusó de carecer de plena lealtad hacia Canadá y cuestionó si pagaba impuestos en el país. Estas críticas llevaron al primer ministro a abordar directamente las acusaciones durante un evento electoral este lunes.

Pago mis impuestos aquí, en Canadá. Soy canadiense“, afirmó Carney, reiterando su compromiso con el país que ahora lidera.


Renuncia a Nacionalidades Antes de Jurar el Cargo

Fuentes del Partido Liberal informaron a la radiotelevisión pública canadiense, CBC, que Carney renunció oficialmente a sus nacionalidades irlandesa y británica antes de asumir el cargo de primer ministro el 14 de marzo. Este paso fue visto como una medida para evitar conflictos de interés y demostrar su total dedicación a Canadá.

Aunque no existe impedimento legal para que un político con doble o múltiple nacionalidad ocupe el cargo de primer ministro en Canadá, la controversia generada por la situación de Carney resalta la sensibilidad política en torno a la cuestión de la lealtad y la identidad nacional.


El Regreso de Carney a la Política Canadiense

Después de una exitosa carrera en el ámbito financiero internacional, Carney regresó a Canadá en 2020 con la intención de involucrarse en la política nacional. En enero de este año, tras el anuncio de Justin Trudeau de renunciar como líder del Partido Liberal y primer ministro, Carney se postuló para liderar el partido.

El 9 de marzo ganó el liderazgo del Partido Liberal y cinco días después juró como primer ministro de Canadá, convirtiéndose en el primer exgobernador del Banco de Canadá en ocupar el cargo.


Elecciones Generales: La Prueba de Fuego

Carney enfrentará su primera gran prueba electoral el próximo 28 de abril, cuando los canadienses acudan a las urnas en las elecciones generales. Este será el primer proceso electoral en el que Carney participe como candidato de un partido político.

El economista busca consolidarse como líder legítimo del país, promoviendo su experiencia en finanzas globales y políticas económicas como herramientas para abordar los desafíos actuales de Canadá, incluidos los riesgos de recesión derivados de las tensiones comerciales con Estados Unidos bajo la administración de Donald Trump.


Precedentes de Múltiples Nacionalidades en la Política Canadiense

Es importante destacar que varios políticos canadienses han tenido múltiples nacionalidades sin que esto represente un obstáculo legal para ejercer cargos públicos. Sin embargo, el caso de Carney ha generado debate debido a su perfil global y su extenso tiempo viviendo en el extranjero durante su carrera profesional.

Con su renuncia a las nacionalidades irlandesa y británica, Carney busca cerrar este capítulo y centrar su atención en liderar a Canadá en un momento crucial de su historia.


¿Qué Significa Esto para el Futuro?

¿Podrá Carney superar las críticas y consolidarse como líder en las próximas elecciones? Su trayectoria como economista y su experiencia en instituciones internacionales podrían ser activos clave para ganarse la confianza de los votantes. Sin embargo, deberá trabajar arduamente para demostrar que su lealtad y compromiso están firmemente arraigados en Canadá.

La decisión de renunciar a sus otras nacionalidades refuerza su mensaje de unidad y dedicación al país que ahora lidera. Ahora, el desafío será convencer a los canadienses de que está preparado para enfrentar los complejos desafíos económicos y sociales que enfrenta la nación.

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