MONTREAL, 9 de abril — Un incremento constante en el número de personas que buscan asilo ha sido registrado en un importante cruce fronterizo al sur de Montreal, según informaron este lunes funcionarios fronterizos canadienses. Este fenómeno ocurre en medio de preocupaciones sobre las políticas migratorias de la administración Trump, que podrían generar una nueva oleada masiva de migrantes tratando de ingresar a Canadá.

El punto fronterizo de Saint-Bernard-de-Lacolle, ubicado en la provincia de Quebec, se ha convertido en el epicentro de esta tendencia. Los datos de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) revelan que el número de solicitudes de asilo ha aumentado significativamente desde principios de año, alcanzando un pico de 1.356 solicitudes en marzo y 557 hasta el 5 de abril.


El Impacto de las Políticas Trump

El aumento de solicitantes de refugio coincide con la inminente expiración del estatus temporal otorgado a cientos de miles de migrantes en Estados Unidos. Según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE.UU., el mes pasado se anunció la revocación del estatus temporal para 532.000 personas de países como Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Además, la administración Trump también planea poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para otros 600.000 venezolanos y alrededor de 500.000 haitianos, aunque un juez federal suspendió temporalmente esta medida.

Frantz André, portavoz del Comité de Acción para las Personas sin Estatus, explicó que muchos de los solicitantes que llegan al cruce fronterizo de Quebec son haitianos que huyen de Estados Unidos antes de perder su estatus migratorio.

“Han deportado a tanta gente desde que Donald Trump asumió el cargo, que simplemente están asustados,” dijo André. “La gente ha comenzado a recibir cartas de las autoridades estadounidenses informándoles que su estatus migratorio ha sido revocado. Así que, tan pronto como reciben la carta, buscan maneras de salir de Estados Unidos.”

André también señaló que no espera que los afectados esperen hasta agosto, cuando está programada la expiración del TPS para algunos grupos. Según él, las redadas realizadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en lugares de trabajo, iglesias y espacios públicos están impulsando a las personas a buscar refugio inmediatamente.


Comparación con Años Anteriores

Aunque el número de solicitudes de asilo ha aumentado en comparación con meses anteriores, sigue siendo inferior al registrado en el mismo período de 2024. Hasta el 6 de abril, los agentes fronterizos canadienses habían procesado 5.246 solicitudes de asilo, frente a las 11.118 tratadas para la misma fecha del año pasado, lo que representa una reducción de aproximadamente el 53 %.

Sin embargo, existe temor de que la represión migratoria en Estados Unidos desencadene una nueva oleada masiva de personas dirigiéndose hacia Canadá. Durante el primer gobierno de Trump, las estrictas políticas contra migrantes haitianos empujaron a miles de ellos a cruzar la frontera hacia Canadá, principalmente hacia la provincia francófona de Quebec.


Reacciones en la Campaña Electoral Canadiense

El aumento de solicitudes de asilo ha generado reacciones en plena campaña electoral federal. El líder liberal Mark Carney afirmó que es inaceptable que las personas abandonen Estados Unidos para solicitar asilo en Canadá, destacando la necesidad de fortalecer el Acuerdo de Tercer País Seguro entre ambos países.

“Bajo este acuerdo, podemos enviarlos de regreso a Estados Unidos, y para mí eso es apropiado,” declaró Carney durante un evento en Delta, Columbia Británica. “La situación ha cambiado en Estados Unidos; existe la posibilidad de una oleada de solicitantes de asilo, y Canadá y Estados Unidos deben colaborar estrechamente para gestionar esta situación.”

Por su parte, el líder conservador Pierre Poilievre culpó al sistema de inmigración canadiense, calificándolo de “quebrado”. Si bien reconoció que los verdaderos refugiados deben ser acogidos, advirtió que quienes no cumplan con los requisitos legales deberán ser deportados.

“Obviamente, si alguien es un verdadero refugiado que está realmente en peligro en el extranjero y llega al país bajo las normas adecuadas, entonces se le debería permitir quedarse,” dijo Poilievre. “Pero si son estafadores, tendrán que irse.”


Cruces Fronterizos y Detenciones

A pesar del aumento en las solicitudes de asilo, las autoridades canadienses aseguran que no han registrado un incremento significativo en los cruces fronterizos ilegales. Sin embargo, varios incidentes recientes han llamado la atención:

  • El 5 de abril, nueve inmigrantes haitianos fueron detenidos mientras caminaban desde el pueblo de Churubusco, Nueva York, hacia Franklin, Quebec.
  • El 7 de abril, cuatro hombres fueron interceptados saliendo del bosque, seguidos horas después por otras cinco personas, incluidos tres niños, tras una búsqueda con perros policía y un helicóptero.

El agente de policía Érique Gasse informó que dos ciudadanos canadienses de origen haitiano fueron arrestados por violar la Ley de Inmigración y Protección de Refugiados.


Desafíos para Canadá

El aumento en las solicitudes de asilo plantea importantes desafíos para Canadá, especialmente en términos de recursos y capacidad para manejar una posible oleada masiva de migrantes. Organizaciones como el Comité de Acción para las Personas sin Estatus han pedido al gobierno que adopte medidas más humanitarias y eficientes para atender a los solicitantes de refugio.

Al mismo tiempo, el debate político sobre cómo gestionar la situación ha polarizado a los partidos. Mientras los liberales abogan por fortalecer el acuerdo con Estados Unidos, los conservadores enfatizan la necesidad de endurecer las políticas migratorias para evitar abusos del sistema.


Conclusión: Una Crisis en Desarrollo

El aumento de solicitudes de asilo en Saint-Bernard-de-Lacolle refleja las tensiones generadas por las políticas migratorias de la administración Trump y las incertidumbres que enfrentan cientos de miles de personas en Estados Unidos. Para Canadá, la situación representa tanto una oportunidad para demostrar liderazgo en materia de derechos humanos como un desafío logístico y político.

En un contexto de elecciones federales, las decisiones que tome el próximo gobierno serán cruciales para determinar cómo Canadá manejará esta crisis emergente. La pregunta clave es si el país puede equilibrar la compasión con la capacidad, garantizando que aquellos que verdaderamente necesitan protección encuentren refugio, mientras se mantiene un sistema migratorio justo y sostenible.

Publicidad