WINNIPEG, 2 de abril.- El primer ministro liberal de Canadá, Mark Carney, interrumpió nuevamente su campaña electoral para regresar a Ottawa ante el inminente anuncio del presidente estadounidense Donald Trump sobre la aplicación generalizada de aranceles. Este anuncio, programado para este 2 de abril, ha sido descrito por Carney como una crisis sin precedentes y una amenaza directa a la soberanía y la economía canadiense.
La Crisis Arancelaria: Una Amenaza Sin Precedentes
Durante un mitin en Winnipeg, Carney calificó las amenazas arancelarias y los comentarios “anexionistas” de Trump como “la crisis más importante de nuestra vida”. Rechazó categóricamente cualquier intento de debilitar o fragmentar a Canadá, declarando con firmeza: “Eso nunca sucederá. Canadá no se quebrará”.
Trump ha sugerido recientemente imponer un arancel recíproco del 20% a todos los países que han impuesto aranceles de represalia a productos estadounidenses, además de confirmar la aplicación de aranceles específicos al sector automotriz canadiense a partir del 2 de abril, día que bautizó como el “Día de la Liberación”. Estos movimientos han generado preocupación en Canadá, especialmente en sectores clave como la industria automotriz, acero, aluminio y madera.
Carney, quien enfrenta una campaña electoral dominada por estas tensiones comerciales, se ha presentado como un líder experimentado y capaz de manejar esta crisis. Su historial incluye haber liderado el Banco de Canadá durante la crisis financiera de 2008 y haber gestionado la incertidumbre del Brexit como gobernador del Banco de Inglaterra.
Reimaginando la Economía Canadiense
En respuesta a las amenazas de Trump, Carney ha enfatizado la necesidad de reimaginar la economía canadiense para hacerla más resiliente frente a la guerra comercial con Estados Unidos. Durante su discurso en Winnipeg, aseguró que Ottawa utilizará cada dólar obtenido a través de aranceles de represalia para apoyar a los trabajadores y comunidades afectadas por las medidas estadounidenses.
“Estados Unidos quiere nuestros recursos. Quieren nuestra agua. Quieren nuestra tierra. Quieren nuestro país. Eso no ocurrirá nunca, nunca”, afirmó Carney, reiterando su compromiso de proteger la soberanía canadiense.
Cuando alguien en la multitud sugirió en tono jocoso que Estados Unidos debería convertirse en la “undécima provincia canadiense”, Carney respondió con una sonrisa: “Es un lindo lugar para visitar, pero no creo que queramos eso”.
Impacto Potencial de los Aranceles
Expertos económicos han advertido que incluso aranceles menores aplicados al sector automotriz canadiense podrían tener efectos devastadores en términos de empleo y producción. La industria automotriz es uno de los pilares de la economía canadiense, especialmente en regiones como Ontario, donde plantas como la de Stellantis en Windsor son vitales para miles de trabajadores.
El 28 de marzo, Carney y Trump sostuvieron una conversación telefónica, la primera desde que el líder liberal asumió el cargo de primer ministro. Aunque ambos líderes describieron la llamada como “positiva”, Carney confirmó que Trump no había dado marcha atrás en sus planes de aplicar aranceles al sector automotriz ni a otras industrias canadienses.
Respuesta Canadiense: Medidas de Represalia
El gobierno de Carney ha dejado claro que Canadá adoptará medidas de represalia si se aplican los aranceles anunciados. Sin embargo, el primer ministro señaló que Ottawa esperará hasta el anuncio oficial de Trump a las 4 p.m. (hora de Washington) antes de revelar sus cartas.
“No vamos a poner en desventaja a los productores y trabajadores canadienses en relación con los trabajadores estadounidenses”, afirmó Carney. Subrayó que las medidas de represalia estarán diseñadas para proteger los intereses nacionales sin comprometer la estabilidad económica.
Liderazgo en Tiempos de Crisis
A lo largo de la campaña electoral, Carney ha destacado su experiencia como negociador en momentos de crisis global. Recordó a los canadienses que “lo primero en una crisis es distinguir entre lo que se puede cambiar y lo que no”. Aunque reconoció que “no estoy seguro de que se pueda cambiar a Donald Trump”, subrayó que su enfoque será fortalecer la resiliencia económica de Canadá.
Este enfoque pragmático ha resonado entre los votantes, quienes ven en Carney a un líder capaz de navegar las turbulentas aguas de la política internacional. Sin embargo, también enfrenta presiones internas para garantizar que las comunidades afectadas reciban el apoyo necesario.
Un Llamado a la Unidad Nacional
En un momento de creciente tensión, Carney ha hecho un llamado a la unidad nacional. Durante su discurso en Winnipeg, recordó que Canadá ha enfrentado desafíos similares en el pasado y siempre ha salido adelante gracias a su capacidad de trabajar juntos.
“Estamos en Manitoba, una provincia que sabe lo que significa defender sus recursos y su identidad. Juntos, seguiremos defendiendo nuestro país”, concluyó.
Conclusión: Protegiendo la Soberanía y la Economía
El anuncio de Trump representa una prueba significativa para el liderazgo de Mark Carney y para la resiliencia de Canadá como nación. Mientras el mundo espera el alcance completo de los aranceles propuestos, Carney ha dejado claro que su gobierno no retrocederá ante las presiones externas y que utilizará todas las herramientas disponibles para proteger los intereses canadienses.
Esta crisis también refleja la importancia de la diplomacia y la cooperación en un mundo cada vez más polarizado. Para Canadá, la postura de Carney no solo es una defensa de su economía, sino también de su soberanía y valores fundamentales.