Escalada de Tensiones entre Israel y Líbano: Bombardeos Rompen el Alto el Fuego

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BEIRUT, 28 de marzo — Israel lanzó este viernes una serie de bombardeos en el sur del Líbano y atacó los suburbios de Beirut por primera vez en cuatro meses, rompiendo un frágil alto el fuego que había sido implementado desde noviembre pasado. Estas acciones fueron en respuesta al lanzamiento de dos cohetes desde territorio libanés hacia la Alta Galilea israelí, un acto del que ningún grupo ha asumido responsabilidad.


El Ataque Inicial: Cohetes hacia Israel

El conflicto se reavivó tras la detección de dos cohetes lanzados desde el Líbano hacia la región de la Alta Galilea en Israel. Uno de los proyectiles fue interceptado por sistemas antimisiles israelíes, mientras que el otro cayó en una zona deshabitada sin causar daños ni víctimas. Sin embargo, el incidente provocó una rápida respuesta militar israelí.

El Ejército israelí afirmó haber identificado el punto de origen de los cohetes cerca de Qaqaiyat al Jisr, al norte del río Litani, una zona bajo supervisión internacional según los acuerdos previos. Según el Ejército libanés, esta ubicación viola explícitamente las restricciones establecidas en el acuerdo de alto el fuego, que prohibe la presencia de armas no estatales en esa área.


Respuesta Militar Israelí

En represalia, Israel llevó a cabo múltiples bombardeos a lo largo del día, apuntando a diversas zonas del Líbano, incluyendo áreas residenciales en los suburbios del sur de Beirut conocidos como Dahye, un bastión del movimiento chiíta Hizbulá.

Según el Ministerio de Salud Pública de Líbano, los ataques dejaron al menos cinco muertos y 18 heridos, entre ellos varios niños. El impacto de los misiles en Beirut causó escenas de pánico entre los residentes y redujo edificios enteros a escombros. El sonido de las explosiones resonó en toda la capital, generando temor entre la población debido a los recuerdos aún frescos del conflicto anterior.

El Ministerio de Exteriores israelí justificó los bombardeos afirmando que su objetivo era “neutralizar infraestructuras utilizadas por Hizbulá para almacenar drones ofensivos”. En un comunicado, Israel aseguró que sus acciones estaban dirigidas específicamente contra instalaciones militares y no buscaban dañar a civiles. Sin embargo, la magnitud de la destrucción ha generado críticas tanto dentro como fuera del país.


Denuncias Libanesas y Violación del Alto el Fuego

El Ejército libanés condenó los bombardeos en un comunicado oficial, describiéndolos como una “violación flagrante y repetida de la soberanía nacional y un desafío a la ley internacional”. Las autoridades libanesas también señalaron que estos ataques contravienen el acuerdo de alto el fuego vigente desde noviembre de 2023, mediado por Naciones Unidas para poner fin al enfrentamiento entre Israel y Hizbulá.

El primer ministro libanés, Nawaf Salam, urgió a una investigación rápida para determinar quién disparó los cohetes iniciales, calificando el acto como una amenaza para la seguridad y estabilidad del país. “Este tipo de provocaciones compromete nuestro esfuerzo por mantener la paz y proteger a nuestra población”, declaró en un comunicado oficial.


Reacciones Internacionales y Preocupación Regional

Las tensiones han generado preocupación en la comunidad internacional, especialmente ante el riesgo de una escalada más amplia. La coordinadora especial de la ONU para el Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, advirtió sobre los peligros de un regreso al conflicto abierto. “Un nuevo ciclo de violencia sería devastador para los civiles a ambos lados de la Línea Azul y debe evitarse a toda costa”, declaró.

Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió la postura de su gobierno y prometió continuar respondiendo contundentemente ante cualquier amenaza percibida. “Seguiremos atacando cualquier punto en el Líbano si representa una amenaza para Israel y sus ciudadanos”, afirmó durante una reunión de emergencia con su gabinete.


Miedo entre la Población Civil

Los últimos bombardeos han despertado miedos entre la población civil, especialmente en el suburbio de Dahye, donde muchos recuerdan los estragos de conflictos pasados. Familias enteras abandonaron sus hogares tras recibir avisos israelíes de evacuación, creando escenas de caos y confusión en las calles.

“Esto nos trae de vuelta al horror del año pasado. No queremos otra guerra”, dijo una residente local a EFE, reflejando el sentimiento generalizado de ansiedad. Los habitantes temen que estos eventos marquen el inicio de una nueva fase de enfrentamientos prolongados.


La Posición de Hizbulá

Aunque Hizbulá negó estar detrás del lanzamiento de cohetes registrado el sábado pasado, su silencio respecto al último incidente ha alimentado especulaciones. El grupo chiíta, aliado clave de Irán, ha mantenido una postura cautelosa desde el alto el fuego, pero analistas sugieren que podría estar probando los límites del acuerdo mediante acciones indirectas o respaldando a otros actores locales.


Conclusión: Un Frágil Equilibrio Amenazado

La escalada de hoy evidencia la fragilidad del alto el fuego entre Israel y Líbano, así como los continuos desafíos para garantizar la estabilidad en la región. Aunque ambas partes han intentado evitar un conflicto total desde noviembre, los eventos recientes demuestran cuán fácilmente pueden romperse los acuerdos debido a provocaciones individuales o errores de cálculo.

Mientras tanto, la población civil sigue pagando el precio más alto. Con cada nuevo intercambio de fuego, aumenta el riesgo de una confrontación más amplia que podría tener consecuencias catastróficas para toda la región. La comunidad internacional enfrenta la difícil tarea de mediar entre las partes y buscar soluciones duraderas antes de que sea demasiado tarde.

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