BARCELONA, 28 de marzo.- El futbolista brasileño Dani Alves ha sido absuelto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) tras revocar la condena inicial de cuatro años y medio de prisión impuesta por la Audiencia de Barcelona en relación a una acusación de violación. La sala civil y penal del TSJC consideró que no existen pruebas suficientes para sostener la acusación y determinó que el testimonio de la denunciante no es “fiable”, basándose en inconsistencias y contradicciones detectadas durante el juicio.


El Argumento de la Absolución

En su sentencia, el tribunal destacó que la resolución previa de la Audiencia de Barcelona adolecía de “vacíos, imprecisiones, inconsistencias y contradicciones”. Según el TSJC, las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad de la discoteca Sutton, donde supuestamente ocurrieron los hechos, mostraban al futbolista y a la joven bailando y compartiendo una copa antes de los incidentes denunciados. Estas imágenes contrastan significativamente con partes del relato de la víctima, lo que generó dudas sobre su credibilidad.

El tribunal criticó específicamente cómo la Audiencia validó parte del testimonio de la denunciante, ignorando otras pruebas periféricas como los informes de huellas dactilares y análisis de ADN. Según el TSJC, la Audiencia cometió un “salto argumental” al aceptar ciertos aspectos del testimonio sin verificarlos adecuadamente, especialmente cuando otros elementos del relato ya habían sido refutados por evidencias objetivas.

“De la prueba practicada en el juicio no se puede concluir que se hayan superado los estándares que exige la presunción de inocencia”, señala la sentencia, recordando que las directivas del Parlamento Europeo y del Consejo de Europa requieren un “canon reforzado de motivación” para justificar condenas penales.


Críticas a la Audiencia de Barcelona

El TSJC también reprochó a la Audiencia de Barcelona su interpretación del concepto de “credibilidad”, señalando que lo utilizó como sinónimo de “fiabilidad” sin fundamentarlo adecuadamente. Para el alto tribunal, la versión de la denunciante respecto a lo ocurrido dentro del baño no fue corroborada por pruebas objetivas y, por tanto, no puede ser utilizada para condenar a Alves.

Además, el tribunal criticó que la Audiencia justificara el testimonio de la denunciante argumentando que “el consentimiento puede modificarse en cualquier momento”. Según el TSJC, esta afirmación genérica no convierte un relato “infiable” en “fiable”, ya que afecta directamente a la veracidad del testimonio y, por ende, a la reconstrucción del hecho probado.


Las Reacciones y Medidas Cautelares

Con la absolución, todas las medidas cautelares impuestas a Dani Alves han sido levantadas. El futbolista recupera sus pasaportes (brasileño y español), así como el millón de euros depositado como fianza para obtener la libertad provisional. Además, los 150.000 euros entregados como posible indemnización a la víctima serán devueltos, ya que la acusación particular nunca aceptó esa suma.

Alves, quien había permanecido en prisión preventiva durante catorce meses tras su detención en enero de 2023, recuperó su libertad en marzo de 2024 bajo fianza. Ahora, con la absolución definitiva, nada le impide abandonar España si así lo desea.


Posibles Recursos

Aunque la sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, la decisión del TSJC marca un importante giro en el caso. Tanto la Fiscalía como la acusación particular han manifestado que están analizando la posibilidad de presentar un recurso. Mientras tanto, el Ministerio Público enfrenta una disyuntiva, ya que anteriormente había solicitado elevar la pena a nueve años de prisión, mientras que la acusación particular pedía doce años.

La Fiscalía también cuestionó la aplicación de la atenuante de reparación del daño concedida por la Audiencia de Barcelona, que consideró los 150.000 euros entregados por Alves como un gesto reparador, aunque la víctima nunca aceptó esa compensación.


Un Caso Marcado por la Controversia

El caso de Dani Alves ha sido objeto de amplio debate público desde su inicio. Por un lado, los defensores de la víctima han criticado duramente la decisión del TSJC, argumentando que podría tener implicaciones negativas para futuros casos de agresión sexual. Por otro lado, los abogados del futbolista celebraron la absolución, destacando que la justicia finalmente reconoció la falta de pruebas concluyentes contra su cliente.

El fallo también pone de relieve la importancia de contar con pruebas sólidas y consistentes en casos de naturaleza tan delicada. El tribunal subrayó que, aunque la libertad sexual individual debe ser protegida en todos los contextos, las condenas penales deben basarse en estándares rigurosos que garanticen la presunción de inocencia y eviten decisiones basadas en especulaciones o testimonios no verificables.


Conclusión: Un Final Incierto

La absolución de Dani Alves no cierra completamente el caso, ya que aún existe la posibilidad de un recurso ante el Tribunal Supremo. Sin embargo, la decisión del TSJC representa un importante paso hacia la resolución legal de un proceso que ha generado intensas emociones y debates en la sociedad española e internacional.

Más allá del resultado judicial, este caso plantea preguntas fundamentales sobre cómo se abordan los delitos sexuales en los tribunales, la necesidad de pruebas contundentes y el equilibrio entre proteger a las víctimas y garantizar los derechos de los acusados.

Para Dani Alves, la absolución significa un nuevo capítulo en su vida personal y profesional, aunque las repercusiones de este caso probablemente perdurarán en su carrera y reputación pública.

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