TORONTO, 20 de marzo.— El nuevo primer ministro canadiense Mark Carney ha anunciado la convocatoria a elecciones anticipadas para el próximo 28 de abril, según confirmó un funcionario del gobierno este jueves. La decisión llega en un momento crítico para Canadá, que enfrenta una creciente guerra comercial y tensiones diplomáticas con la administración del presidente estadounidense Donald Trump, quien ha intensificado sus ataques contra la soberanía canadiense.
El Contexto Político
Carney, de 60 años, asumió el cargo como primer ministro el pasado viernes tras la renuncia de Justin Trudeau, quien permaneció en el poder hasta que el Partido Liberal eligió a un nuevo líder. Aunque los liberales enfrentaban previamente una histórica derrota electoral, las acciones agresivas de Trump han generado un repunte en el apoyo al partido, impulsado por un creciente sentimiento nacionalista entre los canadienses.
Trump ha declarado repetidamente su intención de presionar a Canadá para que se convierta en el “51º estado” de Estados Unidos, lo que ha desatado una fuerte reacción pública en el país norteamericano. Muchos canadienses han abucheado el himno estadounidense en eventos deportivos, cancelado viajes a EE.UU. y evitado comprar productos estadounidenses. Este aumento del patriotismo ha fortalecido las encuestas del Partido Liberal bajo el liderazgo de Carney.
La Estrategia de Carney
El domingo, Carney se dirigirá al gobernador general, el representante ceremonial del rey Carlos III, para solicitar formalmente la disolución del Parlamento. Según el funcionario anónimo que reveló la noticia, el objetivo es aprovechar el actual impulso político y consolidar el respaldo popular antes de que la situación económica empeore debido a las tensiones comerciales.
“Proteger a los trabajadores canadienses y sus familias frente a acciones comerciales injustificadas y hacer crecer la economía serán mis principales prioridades”, declaró Carney tras asumir el cargo.
Un exbanquero central sin experiencia política previa, Carney es ampliamente reconocido por su manejo de la crisis financiera de 2008 como gobernador del Banco de Canadá y por su papel clave durante el Brexit como director del Banco de Inglaterra. Su experiencia en tiempos de crisis parece haber dado confianza a los votantes preocupados por la estabilidad económica.
El Reto de Trump
Desde que Trump regresó a la Casa Blanca, ha adoptado una postura agresiva hacia Canadá, imponiendo aranceles punitivos y amenazando con medidas más drásticas si Ottawa no cede a sus demandas. Estas acciones han enfurecido a los canadienses y han unido al país en defensa de su soberanía.
Carney ha dejado claro que está listo para reunirse con Trump, pero solo si el mandatario estadounidense muestra respeto por la independencia canadiense. Hasta ahora, no ha habido comunicación directa entre ambos líderes desde que Carney asumió el cargo.
Los Conservadores y Pierre Poilievre
Por otro lado, los conservadores federales, liderados por Pierre Poilievre, de 45 años, parecían estar camino a una victoria aplastante antes de que las tensiones con Trump revitalizaran al Partido Liberal. Poilievre, conocido por su retórica populista y antiestablishment, promete poner a “Canadá primero” mediante recortes fiscales, la eliminación de financiamiento público a medios como la CBC (Corporación de Radiodifusión Canadiense) y la reducción del tamaño del gobierno.
Sin embargo, las políticas divisivas de Poilievre han perdido terreno ante el renovado espíritu nacionalista canadiense impulsado por las provocaciones de Trump. Ahora, los conservadores enfrentan un escenario mucho más competitivo del que anticipaban.
Una Campaña Definida por la Soberanía
Las elecciones anticipadas pondrán a prueba la capacidad de Carney para liderar a Canadá en un período de incertidumbre económica y geopolítica. Su falta de experiencia política podría ser tanto una fortaleza como una debilidad: mientras algunos ven en él un líder técnico capaz de navegar crisis complejas, otros cuestionan su habilidad para conectar con los votantes en temas cotidianos.
Para los conservadores, la tarea será equilibrar su agenda de reducción de impuestos y desregulación con la necesidad de responder al desafío externo planteado por Trump. Poilievre deberá decidir si mantiene su tono confrontativo o ajusta su estrategia para adaptarse a un electorado cada vez más enfocado en la unidad nacional.
Conclusión: Un Momento Crucial para Canadá
Las elecciones del 28 de abril marcarán un punto de inflexión en la historia reciente de Canadá. Con la soberanía del país en juego y la economía bajo presión, los votantes tendrán que decidir si confían en la experiencia técnica de Carney o en las promesas de reforma de Poilievre.
En un contexto global marcado por la polarización y las tensiones comerciales, esta campaña electoral no solo definirá el futuro inmediato de Canadá, sino también cómo el país enfrentará los desafíos planteados por un vecino y socio comercial cada vez más hostil.
Como dijo Carney al asumir el cargo:
“Estamos en un momento decisivo. Juntos, defenderemos nuestra soberanía y aseguraremos un futuro próspero para todos los canadienses.”
El mundo estará atento a cómo Canadá responde a esta prueba de resiliencia nacional.