MADRID, 13 de marzo.— El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, ha dejado claro que no prevé concretar, al menos hasta junio, cuándo España alcanzará el objetivo de destinar un 2% del PIB al gasto en defensa, un compromiso asumido ante la OTAN. Durante una rueda de prensa celebrada en el Palacio de la Moncloa tras reunirse con los representantes de los grupos parlamentarios, Sánchez defendió la necesidad de ampliar el concepto más allá de “defensa”, incluyendo áreas como ciberseguridad, lucha contra el terrorismo, protección civil y emergencia climática.
Un Compromiso sin Fecha Concreta
Aunque Sánchez reiteró que España está preparada para cumplir con el compromiso antes de 2029, tal y como anunció la semana pasada en Bruselas, no fijó un calendario específico. Explicó que esto se debe a la falta de datos finales por parte de la OTAN sobre el actual nivel de gasto militar español, estimado en torno al 1,28% del PIB.
“Lo importante no es llegar a un porcentaje concreto del PIB en gasto en seguridad, sino que lo relevante es invertir bien, en suelo europeo y todos los países juntos”, afirmó Sánchez.
El presidente señaló que será en la cumbre de la OTAN, programada para junio en La Haya, donde se definirá el grado de compromiso y cumplimiento del 2%. Mientras tanto, aseguró que el incremento en inversión no implicará recortes en políticas sociales, prometiendo que “no se recortará ni un céntimo” en este ámbito.
¿Pasará por el Congreso?
Ante la pregunta de si el aumento del gasto en defensa deberá ser sometido a votación en el Congreso, Sánchez no se pronunció de forma categórica. Sin embargo, según el diputado del BNG, Néstor Rego, el presidente le habría indicado durante su reunión que “probablemente” no será necesario llevarlo al hemiciclo.
“Todas aquellas cosas que tengan que pasar por el Parlamento pasarán por el Parlamento, y otras cosas que tengan más que ver con la gestión del Gobierno de España tendrán que ser aceleradas y gestionadas por el Ejecutivo”, declaró.
Esto abre la puerta a que el incremento presupuestario sea gestionado directamente por el Gobierno, sin necesidad de un debate parlamentario. No obstante, Sánchez aseguró que, en caso de requerir apoyo legislativo, confía en contar con el respaldo suficiente.
El Gasto en Defensa como Oportunidad Tecnológica
El presidente destacó que el plan de seguridad y defensa propuesto por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, representa una oportunidad para impulsar el salto tecnológico en España. Según Sánchez, las pequeñas y medianas empresas, junto con grandes corporaciones vinculadas a la industria de la defensa, tienen la posibilidad de liderar este avance.
“Es un compromiso por la tecnología y por la industria de nuestro país”, afirmó, comparando esta transición con el éxito de la transición energética que España ha llevado a cabo en los últimos años.
Además, subrayó que las amenazas actuales no son las mismas que enfrentan otros países europeos, como los del este. Para España y el sur de Europa, los desafíos están más relacionados con ciberataques, terrorismo y el impacto de la emergencia climática en el Mediterráneo.
La Seguridad Integral: Más Allá de la Defensa Militar
Sánchez enfatizó que el debate debe centrarse en “seguridad” en lugar de únicamente en “defensa”. En este sentido, planteó la necesidad de fortalecer capacidades en áreas como ciberseguridad, protección civil y respuesta a emergencias climáticas.
“Es importante hablar de defensa, pero sobre todo es importante hablar de seguridad”, declaró, ligando este enfoque con la necesidad de que Europa desarrolle su propia capacidad industrial y tecnológica en lugar de depender de actores externos.
El Contexto Internacional: Ucrania y el Futuro de Europa
Durante sus reuniones con los líderes políticos, Sánchez también abordó la guerra en Ucrania y la propuesta de alto el fuego de 30 días presentada por Estados Unidos y aceptada por Rusia. Aunque reconoció que existe una “ventana de oportunidad” para lograr una tregua, insistió en que la estrategia europea debe seguir siendo apoyar a Kiev para que llegue a las negociaciones “lo más fuerte posible”.
España, destacó, es el cuarto mayor contribuyente en ayuda militar a Ucrania, demostrando su compromiso con la seguridad del continente. Además, subrayó la importancia de que la Unión Europea participe activamente en las negociaciones futuras para garantizar una paz justa y duradera.
“Cualquier paz justa y duradera tiene que fortalecer el orden multilateral, no premiar al agresor, y servir para fortalecer a Ucrania y a Europa”, concluyó.
Conclusión: Un Compromiso en Evolución
El anuncio de Sánchez refleja un enfoque pragmático hacia el aumento del gasto en defensa, priorizando la eficiencia y la innovación tecnológica. Al mismo tiempo, busca equilibrar este esfuerzo con el mantenimiento de las políticas sociales, un punto clave para mantener la cohesión interna del Gobierno de coalición.
Sin embargo, la falta de un calendario claro y la ambigüedad sobre si el incremento presupuestario pasará por el Congreso han generado incertidumbre. Lo cierto es que el debate sobre el gasto en defensa y seguridad está lejos de cerrarse, especialmente en un contexto internacional marcado por tensiones geopolíticas y desafíos emergentes.
“El futuro de la seguridad en Europa pasa por invertir mejor y juntos. España está lista para liderar ese cambio”, concluyó Sánchez, dejando claro que el camino hacia el 2% del PIB será gradual y estratégico.