LIMA, 13 de marzo.— El ex jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional de Perú, Vicente Álvarez, declaró este jueves como testigo en el juicio contra el expresidente Pedro Castillo, acusado de rebelión tras el fallido golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022. Durante su testimonio, Álvarez reveló detalles inéditos sobre cómo fue testigo directo de una llamada telefónica en la que Castillo ordenaba al entonces comandante general de la Policía, Raúl Alfaro Alvarado, el arresto de la fiscal general y el cierre del Congreso.


El Testimonio de Vicente Álvarez

Álvarez relató que escuchó cómo Castillo le transmitió esas órdenes al general Alfaro minutos después de que el entonces mandatario emitiera un mensaje a la nación anunciando la clausura del Parlamento e interviniendo el sistema de justicia.

«Escucho que el general Alfaro estaba hablando por teléfono y dice, ‘señor presidente, sí, que cierre el Congreso, ¿pero por qué motivo?, que detenga a la fiscal de la Nación, ¿pero por qué motivo? ¿cuál es la causa?’», narró Álvarez durante su declaración.

Según su testimonio, las autoridades policiales decidieron no cumplir con estas órdenes debido a su compromiso con la Constitución peruana.

«El general Alfaro me dice, ‘esta es la disposición que ha dado el presidente de la República’, y yo le digo, ‘no vamos a cumplir, nos mantenemos en la posición de respeto a la Constitución’», afirmó Álvarez.

Tras presenciar esta conversación, el ex jefe del Estado Mayor aseguró que se reunió con el entonces jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Manuel Jesús Martín Gómez de la Torre, para coordinar una postura común de rechazo a las acciones del presidente. Ambos acordaron mantenerse firmes en defensa del orden constitucional.

«No íbamos a aceptar el mensaje que se daba», subrayó Álvarez, quien actualmente está retirado.


La Detención de Pedro Castillo

Álvarez también describió los momentos finales de aquel día, cuando Castillo intentó abandonar el Palacio de Gobierno tras ser destituido por el Congreso. Según su testimonio, fue él quien informó al expresidente que había sido detenido por “haber quebrado el orden constitucional”.

«Le pedí que bajara del vehículo y le comuniqué que estaba en calidad de detenido», relató Álvarez.

Este episodio marcó el colapso del intento de Castillo por disolver el Congreso y asumir poderes extraordinarios, lo que derivó en su detención y posterior procesamiento por los delitos de rebelión y conspiración.


Otras Declaraciones Clave: Manuel Elías Lozada

Antes de Álvarez, declaró otro oficial acusado en el caso, Manuel Elías Lozada, ex jefe de la Región Policial Lima, a quien el Ministerio Público señala como presunto coautor de los delitos de rebelión y conspiración.

Lozada confirmó que también recibió una llamada del entonces ministro del Interior, Willy Huerta, solicitando abrir las rejas que rodean el Palacio de Gobierno para permitir el ingreso de simpatizantes de Castillo a la Plaza de Armas. Sin embargo, rechazó la solicitud, argumentando que podría generar enfrentamientos entre opositores y defensores del expresidente, poniendo en riesgo vidas humanas y propiedades.

«En ese momento era todo un desconcierto», declaró Lozada, quien negó haber impedido el acceso de congresistas al Parlamento, tal como lo sostiene la Fiscalía.


El Rol del Ministerio del Interior

Tanto Álvarez como Lozada coincidieron en señalar que las órdenes provenientes del Ministerio del Interior aquella mañana resultaron sospechosas y poco claras. En ambos casos, los oficiales decidieron actuar con cautela, priorizando la seguridad pública y el respeto a la legalidad constitucional.


Un Día de Caos y Decisión

El 7 de diciembre de 2022 quedará marcado en la historia de Perú como el día en que Pedro Castillo intentó dar un golpe de Estado, pero fue rápidamente detenido por sus propias fuerzas de seguridad. Su detención dio paso a la juramentación de Dina Boluarte como presidenta, desencadenando una crisis política y social que aún tiene repercusiones en el país.


Conclusión: La Importancia del Testimonio

Las declaraciones de Álvarez y Lozada son cruciales para esclarecer los hechos ocurridos aquel día y determinar la responsabilidad de Castillo en los cargos que enfrenta. Ambos testigos destacaron la importancia de mantener el orden constitucional frente a decisiones que podrían haber llevado al país a un escenario de mayor conflicto.

«El respeto a la Constitución fue nuestra brújula», concluyó Álvarez, dejando claro que el rol de las instituciones armadas y policiales fue clave para evitar una crisis aún más profunda.

El juicio continúa, y las próximas declaraciones podrían arrojar más luz sobre uno de los episodios más controvertidos de la historia reciente de Perú.

Publicidad