BOGOTÁ, 11 de marzo.— El general retirado Pedro Sánchez, designado como nuevo ministro de Defensa de Colombia, delineó este martes su estrategia para enfrentar los desafíos de seguridad que aquejan al país. Durante una ceremonia en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova en Bogotá, Sánchez enfatizó la necesidad de recuperar el control territorial frente a las amenazas del narcotráfico, la minería ilegal, el contrabando y la corrupción.
Recuperación Territorial y Soberanía Nacional
Sánchez aseguró que el objetivo central del Gobierno es “recuperar el control territorial, fortalecer la soberanía nacional y proteger a la población y sus derechos.” Aunque destacó los avances logrados hasta ahora —como la neutralización de más de 14.000 integrantes de grupos armados ilegales mediante capturas, desmovilizaciones o bajas operacionales—, reconoció que el desafío persiste debido a la alta capacidad de recuperación criminal de estos grupos.
“A pesar de estos resultados significativos, el desafío persiste porque estos grupos tienen una alta capacidad de recuperación criminal,” declaró el ministro.
Sánchez también recordó su liderazgo en la exitosa ‘Operación Esperanza’ de 2023, cuando era comandante del Comando Conjunto de Operaciones Especiales de las Fuerzas Militares. En esa operación, fueron rescatados con vida los hermanos indígenas Lesly, Soleiny, Tien y Cristin, quienes estuvieron perdidos durante 40 días en la selva amazónica tras un accidente aéreo.
Los Cuatro Grandes Males: Narcotráfico, Minería Ilegal, Contrabando y Corrupción
El ministro identificó cuatro causas principales de la inseguridad en Colombia:
- Narcotráfico
- Minería ilegal
- Contrabando
- Corrupción
Según Sánchez, estas actividades ilícitas no solo perpetúan la violencia, sino que también han infiltrado instituciones y sectores de la población.
“Si estos males existen es porque de alguna manera las instituciones encargadas de combatirlas están, en parte, infectadas, al igual que un sector de la población,” afirmó.
Ante esta realidad, Sánchez hizo un llamado a la unidad nacional, subrayando que los temas de defensa y seguridad deben estar por encima de intereses políticos.
“No podemos seguir permitiendo que a nuestros militares y policías los escupan, los ultrajen, los ataquen, los degollen (sic), los asesinen como si fueran un objeto inerte. Vamos a mejorar y fortalecer las capacidades de nuestras fuerzas,” declaró.
La Política de ‘Paz Total’ y sus Límites
El ministro expresó su respaldo a la política de ‘Paz Total’ impulsada por el presidente Gustavo Petro, describiéndola como una iniciativa de Estado, no de gobierno, destinada a negociar acuerdos de paz con algunos grupos armados ilegales y someter a la justicia a otros.
Sin embargo, criticó duramente a aquellos que, bajo falsas promesas de paz, han continuado ejerciendo violencia contra los ciudadanos colombianos.
“Esta generosidad genuina ha sido traicionada por quienes bajo falsa promesa de paz continuaron ejerciendo violencia contra nuestros ciudadanos,” puntualizó.
Un Compromiso con las Fuerzas Militares y Policiales
Durante su discurso, Sánchez reiteró su compromiso con el fortalecimiento de las capacidades de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional. Subrayó la importancia de garantizar condiciones dignas para los uniformados, quienes enfrentan riesgos extremos en su labor diaria.
“Vamos a trabajar para que nuestros soldados y policías cuenten con mejores herramientas, entrenamiento y apoyo institucional,” aseguró.
Este anuncio llega en un contexto de crecientes tensiones entre las autoridades y algunos sectores sociales que han criticado la actuación de las fuerzas de seguridad. Sánchez instó a la sociedad a reconocer el sacrificio de los uniformados y a colaborar en la construcción de una cultura de paz y respeto.
Conclusión: Un Desafío Complejo pero Prioritario
El nombramiento de Pedro Sánchez como ministro de Defensa refleja la urgencia del Gobierno colombiano por abordar los problemas de seguridad que afectan al país. Con una estrategia centrada en recuperar el control territorial, combatir los “cuatro grandes males” y fortalecer las capacidades de las fuerzas de seguridad, el nuevo titular busca consolidar un legado de estabilidad y protección para los ciudadanos.
Sin embargo, el camino no será fácil. Los grupos armados ilegales, la corrupción y la resistencia social plantean desafíos significativos que requerirán no solo voluntad política, sino también coordinación interinstitucional y el apoyo activo de la población.
“Solo unidos como nación podremos enfrentar estos retos y construir un futuro más seguro y próspero para todos los colombianos,” concluyó Sánchez, dejando claro que su gestión estará marcada por la firmeza y el compromiso con la seguridad nacional.
Mientras tanto, el mundo observa cómo Colombia navega esta nueva etapa, consciente de que los resultados de estas políticas tendrán implicaciones profundas para la región y más allá.