PEKÍN, 7 de marzo.— El canciller chino, Wang Yi, lanzó este viernes duras críticas contra la administración de Donald Trump, acusándola de estar “obsesionada” con mostrar “posiciones de fuerza” y promover un “hegemonismo” que China se compromete a enfrentar. Durante una rueda de prensa en Pekín, Wang subrayó que el mundo no puede retroceder a “la ley de la jungla” y destacó la necesidad de avanzar hacia un orden global basado en la justicia, el respeto mutuo y la cooperación.
Críticas al Hegemonismo Estadounidense
El ministro chino afirmó que los países importantes tienen la responsabilidad de asumir sus obligaciones internacionales y rechazó las tácticas intimidatorias empleadas por EE.UU.:
“Los países importantes deben cumplir con su papel como grandes potencias sin intimidar a los débiles. China se mantendrá firme en su oposición al hegemonismo y defenderá la justicia”, declaró Wang.
Además, criticó la política arancelaria impuesta por Washington, señalando que no ha logrado beneficios tangibles para EE.UU.:
“¿El déficit comercial se ha ampliado o reducido? ¿La inflación ha aumentado o descendido? ¿La calidad de vida del pueblo estadounidense ha mejorado?”, cuestionó Wang, sugiriendo que las medidas proteccionistas han resultado contraproducentes.
Innovación y Autonomía Tecnológica
Sobre la creciente competencia tecnológica entre ambos países, Wang aseguró que China seguirá impulsando la innovación a pesar de las presiones externas. Según el canciller, estas tensiones han fortalecido aún más la determinación de China para avanzar en sectores clave.
“Donde hay opresión, hay innovación. No se puede detener este proceso. Quienes quieran desacoplarse de China acabarán aislados”, advirtió.
Estas declaraciones llegan después de que EE.UU. duplicara al 20 % los aranceles sobre productos chinos vinculados a la crisis del fentanilo. China respondió imponiendo gravámenes adicionales del 10 % y 15 % a productos agropecuarios estadounidenses, además de reiterar que ha tomado medidas estrictas para combatir la producción y el tráfico de esta droga sintética.
“El abuso de fentanilo es algo que Estados Unidos debe resolver por sí solo. No se puede reprimir a China y al mismo tiempo esperar mantener buenas relaciones con nosotros”, enfatizó Wang.
Una Relación Basada en el Respeto Mutuo
El canciller chino dejó claro que China está dispuesta a trabajar con EE.UU., pero solo si la relación se basa en el respeto mutuo, la cooperación y la coexistencia pacífica. Sin embargo, también advirtió que Pekín tomará represalias si Washington continúa ejerciendo presión unilateral.
“EE.UU. y China pueden ser socios, pero para eso la relación tiene que estar fundamentada en principios claros. Hace falta respeto mutuo y confianza”, dijo Wang.
El diplomático instó a Trump a adoptar una “visión objetiva y racional” sobre el desarrollo de China y a reconocer el papel constructivo que el gigante asiático puede desempeñar en la solución de desafíos globales.
Tensiones en Múltiples Frentes
Las declaraciones de Wang reflejan un momento de creciente tensión entre ambas potencias, marcado por disputas comerciales, acusaciones cruzadas sobre seguridad y geopolítica, y una escalada en medidas recíprocas. En respuesta a los aranceles estadounidenses, China ha mostrado firmeza en varios frentes:
- Respuesta Comercial:
Anunció nuevos aranceles dirigidos a sectores específicos de la economía estadounidense, particularmente en productos agrícolas. - Defensa Nacional:
Presentó un presupuesto militar ambicioso, reforzando su capacidad de disuasión frente a posibles amenazas. - Diplomacia Fuerte:
Advirtió que está preparada para “luchar hasta el final” si EE.UU. insiste en políticas hostiles.
Conclusión: Un Llamado a la Coexistencia Pacífica
Las palabras de Wang Yi buscan enviar un mensaje claro: China no retrocederá ante lo que percibe como intentos de intimidación por parte de EE.UU. Al mismo tiempo, deja abierta la puerta a una cooperación basada en el respeto mutuo y la igualdad.
Sin embargo, las tensiones actuales plantean serios desafíos para la estabilidad global. La pregunta clave es si ambas potencias lograrán encontrar un terreno común para evitar una escalada mayor en su rivalidad estratégica.
“El mundo espera que China juegue un papel importante a la hora de lidiar con los desafíos globales. Estamos listos para liderar con responsabilidad y justicia”, concluyó Wang.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con atención cómo evolucionará esta relación crucial, consciente de que el equilibrio entre competencia y cooperación tendrá implicaciones profundas para el futuro del orden mundial.