REDACCIÓN SALUD, 5 de marzo.— Las olas de calor, que se han vuelto más frecuentes y prolongadas debido al cambio climático, representan una amenaza significativa para la salud humana. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas condiciones meteorológicas extremas son la principal causa de muertes relacionadas con el clima, afectando especialmente a grupos vulnerables como niños, adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y aquellas con bajos recursos.
Los Efectos del Calor Extremo en la Salud
El cuerpo humano enfrenta dificultades para regular su temperatura interna cuando está expuesto a altas temperaturas y niveles elevados de humedad. Esta incapacidad puede desencadenar una serie de problemas graves, entre ellos:
- Golpe de Calor:
Una emergencia médica que ocurre cuando la temperatura corporal alcanza niveles peligrosos, afectando el sistema nervioso central. Los síntomas incluyen confusión, pérdida de conciencia y, en casos graves, puede ser fatal si no se trata a tiempo. - Deshidratación e Insuficiencia Renal:
La exposición prolongada al calor incrementa el riesgo de deshidratación, lo que puede llevar a complicaciones renales, especialmente en personas con condiciones preexistentes. - Problemas Cardiovasculares y Respiratorios:
El calor extremo puede agravar enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y trastornos respiratorios, aumentando las hospitalizaciones durante las olas de calor. - Agotamiento por Calor:
Este cuadro, menos grave que el golpe de calor, se manifiesta con fatiga, mareos y debilidad, especialmente en personas que realizan actividades físicas o trabajan al aire libre bajo condiciones extremas.
Recomendaciones para Proteger la Salud Durante el Calor Extremo
El licenciado en salud ambiental Francisco Chesini, experto en salud pública y miembro de la Sociedad Iberoamericana de Salud Ambiental, compartió una serie de recomendaciones clave para reducir los riesgos asociados al calor extremo:
1. Hidratarse Adecuadamente
- Beber abundante agua o jugos naturales de frutas.
- Evitar bebidas con cafeína o alcohol, ya que pueden aumentar la deshidratación.
- Los niños deben recibir más agua y baños frecuentes para mantenerse frescos.
2. Evitar la Exposición Directa al Sol
- Limitar las actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día (entre las 10 a.m. y las 4 p.m.).
- Si es necesario salir, buscar sombra y utilizar ropa ligera, sombreros y protector solar.
3. Mantener Ambientes Frescos
- Cerrar ventanas y persianas durante el día para bloquear la luz solar directa.
- Utilizar ventiladores en ambientes donde la temperatura sea inferior a los 40°C; a temperaturas más altas, los ventiladores pueden contribuir al calentamiento corporal.
4. Identificar Síntomas de Emergencias Médicas
- Si aparecen síntomas como confusión, mareos o desmayo, buscar atención médica inmediata, ya que podrían indicar un golpe de calor.
5. Proteger a Grupos Vulnerables
- Prestar especial atención a bebés, niños pequeños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
- Asegurarse de que tengan acceso a agua, alimentos y medicamentos, y mantenerlos en lugares frescos y a la sombra.
6. Apoyo Comunitario
- Verificar el bienestar de vecinos, especialmente aquellos que viven solos o tienen recursos limitados.
- Recurrir a espacios públicos frescos, como centros comerciales, parques o bibliotecas, durante las olas de calor.
El Papel de la Comunidad y las Políticas Públicas
Chesini destacó la importancia de actuar a nivel comunitario para mitigar los efectos del calor extremo. “Es fundamental pensar en los demás y asegurarnos de que todos estén protegidos”, señaló. Además, subrayó la necesidad de implementar políticas públicas que promuevan la adaptación al cambio climático, como la creación de refugios climáticos y campañas de educación sobre los riesgos del calor extremo.
Recomendaciones de la OMS
La OMS también brinda orientaciones clave para reducir los riesgos durante las olas de calor:
- Evitar Actividades Intensas al Aire Libre:
Limitar el ejercicio físico y las labores extenuantes durante las horas más calurosas. - Mantener los Espacios Frescos:
Usar cortinas o contraventanas para bloquear el sol y cerrar ventanas durante el día. - Hidratarse Constantemente:
Beber agua regularmente, incluso si no se siente sed, y evitar bebidas diuréticas como el café y el alcohol.
Prepararse para un Futuro Más Cálido
Las olas de calor no solo ponen en riesgo la salud física, sino que también generan presión sobre los sistemas de salud, aumentando las hospitalizaciones y complicaciones médicas. Para protegerse, es esencial adoptar medidas preventivas tanto a nivel individual como comunitario.
A medida que el cambio climático intensifica estos fenómenos, la colaboración entre gobiernos, comunidades y profesionales de la salud será crucial para minimizar sus impactos y garantizar que las poblaciones más vulnerables reciban la atención necesaria. Mantenerse informado, hidratado y protegido es la mejor estrategia para enfrentar los desafíos que plantea el calor extremo.