MIAMI (EE.UU.), 21 feb.- La situación en las cortes de migración de Estados Unidos se ha vuelto insostenible, con más de 3,7 millones de casos pendientes, mientras que recientes despidos de jueces ordenados por la administración del presidente Donald Trump han exacerbado el cuello de botella. Esta medida no solo retrasa aún más la resolución de los casos, sino que también pone en peligro a miles de migrantes que buscan evitar la deportación o legalizar su estatus en el país.


El Impacto de los Despidos de Jueces

La decisión de despedir a 20 jueces de inmigración y 12 asistentes legales deja al sistema con apenas 715 jueces activos, lo que incrementa drásticamente la carga de trabajo para cada uno. Según datos del Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC), cada juez enfrenta actualmente una media de 6.000 casos pendientes, una cifra abrumadora que dificulta un análisis justo y detallado de cada caso.

Para Adriel Orozco, consejero sénior del American Immigration Council, esta medida podría tener consecuencias devastadoras. “Esta decisión nos preocupa porque puede traer cambios negativos para quienes tienen procesos en las cortes migratorias, extendiendo aún más el tiempo que esperan una resolución”, afirmó Orozco en una entrevista con EFE.

Además, los recortes podrían llevar a modificaciones en los requisitos para procesos clave como el asilo, imponiendo restricciones adicionales que dificulten aún más el acceso a la legalización para los migrantes. El experto advierte que, con menos jueces disponibles, es probable que estos presten menos atención individualizada a los casos, priorizando la rapidez sobre la justicia.


Una Crisis Alimentada por Políticas Restrictivas

Aunque el Congreso había aprobado fondos para contratar hasta 100 jueces al año durante la última década, muchas de estas plazas siguen vacantes. Según el congresista demócrata Henry Cuéllar, esto refleja una falta de voluntad política para abordar la crisis creciente en el sistema migratorio.

En el año fiscal 2024, los tribunales de inmigración resolvieron 914.812 casos, la cifra más alta registrada en un solo año, representando un aumento del 36 % respecto a 2023. Sin embargo, la acumulación de casos sigue creciendo, superando cualquier avance logrado en términos de productividad judicial.

El condado de Miami-Dade, en Florida, lidera el número de casos de deportación pendientes, mientras que Montana registra el mayor porcentaje de órdenes de remoción emitidas. Estas estadísticas evidencian cómo la crisis afecta tanto a estados fronterizos como a regiones más alejadas de las fronteras internacionales.


Menores No Acompañados: Una Vulnerabilidad Aumentada

La situación empeora para los menores migrantes no acompañados, quienes enfrentan la posibilidad de ser deportados sin acceso a representación legal debido a los recortes implementados por la administración Trump. Según la organización Voto Latino, aproximadamente 26.000 niños —algunos demasiado pequeños para leer o hablar— han perdido la asistencia legal que anteriormente les brindaba el programa federal de ayuda jurídica.

Estos menores, muchos de ellos bajo la custodia de la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR), ahora se encuentran en una situación alarmante. Cerca de 4.000 niños residen en California, y muchos carecen de padres o tutores legales que puedan defenderlos ante los tribunales de inmigración.

“Quitar la asistencia legal a los niños, algunos de los cuales ni siquiera pueden articular su propia defensa, es una violación de los derechos humanos básicos”, declaró Voto Latino, haciendo un llamado al Congreso para proteger a estos menores.


Recortes en Programas Clave

Otra víctima de los recortes es el Acacia Center for Justice, una organización que recibió una notificación del Departamento del Interior ordenando la suspensión inmediata de su programa de ayuda legal a menores. Este programa, en funcionamiento desde hace más de dos décadas, ha sido fundamental para garantizar que los niños no acompañados tengan acceso al debido proceso.

Según datos de la ORR, en el año fiscal 2024 se recibieron 98.356 casos de menores no acompañados, una cifra que refleja la magnitud del problema. Sin claridad sobre las nuevas reglas que regirán estos casos, organizaciones como el American Immigration Council temen que los retrasos y la incertidumbre aumenten exponencialmente.


Un Sistema Sobrecargado y Fragmentado

La combinación de recortes presupuestarios, despidos masivos y políticas restrictivas ha dejado al sistema de migración de EE.UU. en un estado crítico. Para muchos migrantes, incluidos aquellos con solicitudes formales de asilo, la espera por una resolución puede extenderse durante años, dejándolos en un limbo legal y emocional.

Además, según TRAC, solo el 15 % de los inmigrantes, incluidos los niños no acompañados, cuentan con un abogado que los represente cuando se emite una orden de deportación. Esto subraya la importancia de programas de asistencia legal que ahora están siendo eliminados.


Conclusión: Un Llamado Urgente a la Acción

La crisis en las cortes de migración de EE.UU. no solo refleja una sobrecarga estructural, sino también decisiones políticas que priorizan la reducción de recursos sobre la protección de derechos humanos. Los recortes a los jueces y la eliminación de programas de asistencia legal para menores no acompañados agravan una situación ya crítica, dejando a miles de personas vulnerables frente a un sistema cada vez más hostil.

Organizaciones como Voto Latino y el American Immigration Council han hecho un llamado urgente al Congreso para actuar en defensa de los migrantes y, especialmente, de los niños que dependen de la representación legal para acceder a una audiencia justa. Como destacó Voto Latino: “Todos los niños, independientemente de su origen, merecen tener acceso al debido proceso y a una audiencia justa”.

Mientras tanto, la administración Trump continúa defendiendo sus medidas como parte de un esfuerzo por “reducir costos” y “mejorar la eficiencia”, aunque las consecuencias humanitarias siguen siendo profundamente preocupantes.

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