JAN YUNIS, Franja de Gaza, 20 feb.- En un gesto cargado de simbolismo y dolor, el grupo militante Hamás entregó este jueves los cuerpos de cuatro rehenes israelíes secuestrados durante el devastador ataque del 7 de octubre de 2023, un día que marcó uno de los episodios más oscuros en la historia reciente de Israel. Entre los restos devueltos están los de Shiri Bibas, una madre de 30 años, y sus dos hijos pequeños, Ariel, de 4 años, y Kfir, de solo 9 meses, así como los de Oded Lifshitz, un anciano de 83 años.
Los cuerpos fueron entregados en una ceremonia tensa en la Franja de Gaza, donde Hamás presentó los ataúdes negros rodeados de pancartas políticas y propaganda contra Israel. Según el grupo, las cuatro víctimas murieron junto con sus captores en ataques aéreos israelíes. Sin embargo, las circunstancias exactas de sus muertes aún no han sido confirmadas por las autoridades israelíes.
Un Día de Duelo Nacional en Israel
La noticia de la entrega de los cuerpos ha sumido a Israel en un profundo luto colectivo. El presidente israelí, Isaac Herzog, expresó su dolor en un comunicado oficial: “Nuestros corazones —los corazones de toda una nación— están hechos pedazos. En nombre del Estado de Israel, inclino mi cabeza y pido perdón. Perdón por no protegerlos en ese terrible día. Perdón por no traerlos de vuelta a casa sanos y salvos”.
Las familias de las víctimas han esperado durante más de un año, aferrándose a la esperanza de que Shiri, Ariel y Kfir estuvieran vivos. Sin embargo, tras la entrega de los cuerpos, se iniciará un proceso de identificación formal mediante pruebas de ADN, que podría tomar hasta dos días. Solo entonces se notificará oficialmente a las familias.
En un comunicado, la familia de Oded Lifshitz confirmó que sus restos habían sido identificados. “Esperábamos y rezábamos tanto para un desenlace distinto”, escribieron. “Ahora podemos llorar la pérdida de este gran esposo, padre, abuelo y bisabuelo que teníamos desaparecido desde el 7 de octubre”.
El Caso de la Familia Bibas: Un Símbolo Nacional
La historia de la familia Bibas ha capturado la atención y el corazón de toda Israel. Kfir, el bebé pelirrojo con una sonrisa desdentada, era el rehén más joven tomado ese fatídico día. Junto con su hermano mayor, Ariel, y su madre, Shiri, fueron capturados mientras intentaban escapar del kibutz Nir Oz, donde vivían. Su padre, Yarden Bibas, fue secuestrado por separado y liberado recientemente después de pasar 16 meses en cautiverio.
Durante más de un año, los israelíes han mantenido viva la esperanza de su regreso. Celebraron los cumpleaños de Kfir y Ariel, y miles de personas en todo el país vestían de naranja en solidaridad con la familia, en referencia al cabello rojizo de los niños. Incluso se compuso una canción infantil en su honor.
El Contexto del Alto el Fuego
La entrega de los cuerpos forma parte de un frágil alto el fuego entre Israel y Hamás, que ha permitido la liberación de 24 rehenes vivos en las últimas semanas. Sin embargo, este sombrío capítulo es un recordatorio de aquellos que murieron en cautiverio mientras las negociaciones se prolongaban durante más de un año.
Hamás ha anunciado que liberará a otros seis rehenes vivos el sábado, además de entregar cuatro cuerpos más la próxima semana, completando la primera fase del acuerdo. Esto dejaría a los milicianos con unos 60 rehenes, todos hombres, de los cuales se cree que la mitad están muertos.
Tensiones sobre el Futuro del Alto el Fuego
El futuro del alto el fuego sigue siendo incierto. Hamás insiste en que no liberará a los rehenes restantes sin garantías de un cese permanente de las hostilidades y una retirada completa de Israel de Gaza. Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, respaldado por el gobierno de Donald Trump, ha declarado que su objetivo es destruir las capacidades militares y de gobierno de Hamás, algo que muchos consideran incompatible con un alto el fuego duradero.
La propuesta de Trump de trasladar a millones de palestinos fuera de Gaza para que Estados Unidos reconstruya el territorio ha sido ampliamente rechazada por los palestinos y los países árabes, lo que aumenta las tensiones y complica las negociaciones.
El Costo Humano de la Guerra
La ofensiva militar israelí en Gaza ha dejado un saldo devastador. Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 48.000 palestinos han muerto, en su mayoría mujeres y niños, aunque Israel afirma haber eliminado a más de 17.000 combatientes, sin proporcionar evidencia detallada. La guerra ha destruido vastas áreas de la Franja, dejando a millones de personas desplazadas y sin hogar.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación cómo las negociaciones avanzan lentamente, con el temor de que cualquier ruptura del alto el fuego pueda reavivar el conflicto y causar aún más sufrimiento humano.
Conclusión: Una Herida Abierta
La entrega de los cuerpos de Shiri Bibas, sus hijos y Oded Lifshitz es un recordatorio visceral del costo humano del conflicto. Para Israel, estas pérdidas simbolizan la angustia colectiva de una nación que aún busca justicia y paz. Para los palestinos, la guerra ha dejado cicatrices profundas que tardarán décadas en sanar.
El camino hacia una solución duradera sigue siendo incierto, pero los esfuerzos por mantener el alto el fuego y avanzar en las negociaciones son cruciales para evitar más derramamiento de sangre. Mientras tanto, las historias de las víctimas, tanto israelíes como palestinas, permanecen como un llamado urgente a buscar caminos hacia la reconciliación y la coexistencia.