OTTAWA, 16 feb.- El líder conservador canadiense, Pierre Poilievre, encabezó este sábado un multitudinario mitin en Ottawa con un mensaje contundente: Canadá no será el estado número 51 de Estados Unidos. Frente a una enorme hoja de arce y ante cientos de entusiastas seguidores vestidos de rojo y blanco para conmemorar el 60° aniversario de la bandera canadiense, Poilievre lanzó un discurso cargado de patriotismo y críticas tanto al presidente estadounidense, Donald Trump, como al aspirante liberal a primer ministro, Mark Carney.
Un Llamado a Defender la Soberanía Canadiense
Poilievre comenzó su intervención citando al primer ministro fundador de Canadá, Sir John A. Macdonald, recordando cómo el país se formó para evitar depender de las leyes y economías extranjeras. En un contexto marcado por las amenazas de Trump de imponer aranceles masivos y sus reiteradas insinuaciones sobre la posible anexión de Canadá, Poilievre prometió resistir cualquier intento de subordinación económica o política.
“Si Canadá no es tu amigo, ¿quién lo es?”, preguntó retóricamente. El líder conservador aseguró que si su partido llega al poder, tomará represalias contra los aranceles estadounidenses mediante medidas específicas: apuntar a bienes estadounidenses que Canadá puede producir internamente o adquirir de otros países. Además, prometió devolver el dinero recaudado por estos aranceles para compensar a empresas y trabajadores afectados, así como reducir impuestos.
“No seremos tributarios de las leyes estadounidenses ni de sus peajes”, declaró Poilievre, afirmando que Canadá “soportará cualquier carga y pagará cualquier precio” para proteger su soberanía e independencia.
Críticas a Trump y Carney: Dos Amenazas Distintas
El líder conservador dedicó gran parte de su discurso a criticar tanto a Trump como a Carney, a quienes acusó de representar dos tipos de amenazas diferentes para el futuro del país. Por un lado, denunció los “ataques no provocados” de Trump a la economía canadiense a través de aranceles que, según él, podrían devastar industrias clave y destruir empleos. Por otro, atacó duramente las políticas del gobierno liberal liderado por el primer ministro actual, Justin Trudeau, y su predecesor en el Banco de Canadá, Mark Carney.
“Combinar los aranceles de Trump con el impuesto al carbono de Carney diezmará nuestras industrias y destruirá los empleos de nuestros trabajadores”, afirmó Poilievre, culpando al gobierno liberal por el aumento del costo de vida, la falta de infraestructura energética y las barreras comerciales interprovinciales.
Un Plan para “Restaurar la Promesa de Canadá”
Poilievre presentó un ambicioso plan para revitalizar la economía y fortalecer la identidad nacional. Entre sus propuestas destacan:
- Recortes Masivos de Impuestos: Prometió implementar “el mayor y más patriótico recorte de impuestos en la historia de Canadá”, eliminando el impuesto al carbono y reduciendo el gasto gubernamental en burocracia, consultores y subsidios corporativos.
- Infraestructura Energética: Propuso construir un oleoducto de costa a costa para facilitar la exportación de petróleo y gas, además de incentivar a las comunidades indígenas permitiendo que las empresas paguen parte de sus impuestos directamente a las Primeras Naciones.
- Seguridad Fronteriza: Anunció planes para asegurar la frontera con helicópteros militares y sistemas avanzados de vigilancia, así como imponer penas severas contra el tráfico de fentanilo.
- Defensa Nacional: Prometió aumentar el gasto en defensa y construir una nueva base militar en el Ártico, financiada mediante recortes en la ayuda extranjera.
- Cultura y Símbolos Nacionales: Reinstaurar estatuas y homenajes a figuras históricas como Sir John A. Macdonald, así como emitir pasaportes que celebren a los Padres de la Confederación y héroes nacionales como Terry Fox.
La Respuesta de Mark Carney
En respuesta al discurso de Poilievre, Mark Carney emitió un comunicado acusando al líder conservador de ofrecer “ideas viejas bajo un nuevo lema”. Según Carney, Poilievre está intentando dividir al país en lugar de unirlo frente a las amenazas externas.
“Está claro que Pierre Poilievre no es esa persona. Nadie que denigre a Canadá lo defenderá. Nadie que imite a Trump puede negociar con él por Canadá. Nadie que diga que Canadá está en quiebra pondrá a Canadá en primer lugar”, afirmó Carney.
Un Mitin Patriótico en Tiempos de Crisis
El evento, organizado como un “rally Canadá Primero”, atrajo a cientos de personas de todo el país, incluidos grupos de Quebec y Toronto que viajaron en autobuses organizados por asociaciones locales. La multitud ondeaba banderas canadienses y coreaba consignas mientras Poilievre concluía su discurso con una promesa de “acabar con la cultura de la cancelación y detener la guerra contra nuestra historia”.
Pat y Barry Copus, una pareja que condujo ocho horas desde Windsor, Ontario, expresaron su entusiasmo por el mensaje de orgullo nacional. “Éramos canadienses entonces, somos canadienses ahora”, dijo Pat, quien también participó en el “Convoy de la Libertad” en 2022.
Conclusión: Un Momento Decisivo para Canadá
El discurso de Poilievre refleja un momento decisivo para Canadá, donde las tensiones con EE.UU., las divisiones internas y las preocupaciones económicas están generando un renovado sentido de patriotismo. Mientras Poilievre busca posicionarse como el defensor de la soberanía canadiense frente a Trump y los liberales, su discurso también evidencia las profundas diferencias ideológicas que marcarán la próxima campaña electoral federal.
Con las elecciones a la vuelta de la esquina, queda por ver si el mensaje de Poilievre resonará entre los votantes canadienses o si las críticas de Carney y otros lograrán desacreditar sus propuestas. Lo cierto es que Canadá enfrenta desafíos sin precedentes, y la decisión de su pueblo determinará no solo su relación con EE.UU., sino también su identidad como nación independiente.