Washington, 13 feb.- El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó este miércoles una demanda contra el estado de Nueva York en relación con una ley aprobada en 2019, conocida como la Ley de Licencias para Todos (Green Light Law), que permite a los residentes obtener una licencia de conducir independientemente de su estatus migratorio. La acción legal fue anunciada por la fiscal general Pam Bondi, una aliada cercana del presidente Donald Trump, quien argumentó que la legislación es «inconstitucional» y fomenta la migración irregular.
La Ley de Licencias para Todos: Un Paso Hacia la Inclusión
La Ley de Licencias para Todos, implementada en junio de 2019, permitió a los residentes de Nueva York solicitar una licencia de conducir sin necesidad de proporcionar un número de Seguro Social o comprobar su estatus migratorio. Según los defensores de la medida, esta política busca mejorar la seguridad vial al garantizar que más conductores sean evaluados y asegurados, además de facilitar el acceso al transporte para comunidades inmigrantes, quienes a menudo enfrentan barreras significativas para movilizarse.
El gobernador de Nueva York, Kathy Hochul, defendió la ley tras el anuncio de la demanda, señalando que se trata de una medida humanitaria y práctica que beneficia tanto a los inmigrantes como al conjunto de la sociedad. “Esta ley no solo promueve la seguridad pública, sino que también reconoce la contribución de los inmigrantes a nuestra economía y comunidad”, declaró Hochul.
Argumentos del Departamento de Justicia
En la demanda, el Departamento de Justicia liderado por Pam Bondi sostiene que la ley viola la Cláusula de Supremacía de la Constitución de EE.UU., que establece que las leyes federales tienen prioridad sobre las estatales cuando entran en conflicto. Según el gobierno federal, la legislación de Nueva York interfiere con las políticas de inmigración del gobierno nacional y crea un incentivo para la migración irregular al ofrecer beneficios gubernamentales a personas que residen en el país ilegalmente.
“Esta ley socava la soberanía federal en materia de inmigración y envía un mensaje equivocado al mundo sobre nuestras políticas migratorias”, afirmó Bondi durante una conferencia de prensa. Agregó que la administración Trump está comprometida con la aplicación estricta de las leyes de inmigración y no tolerará iniciativas estatales que, según ella, contradigan los intereses nacionales.
Reacciones Políticas y Sociales
La demanda ha generado una fuerte reacción tanto de apoyo como de rechazo. Los oponentes de la ley, principalmente republicanos, han celebrado la acción legal, argumentando que la política de Nueva York debilita la seguridad nacional y fomenta la explotación de los sistemas públicos por parte de inmigrantes indocumentados.
Por otro lado, defensores de los derechos de los inmigrantes y líderes demócratas han criticado duramente la demanda, calificándola de politizada y contraproducente. “Esta es una guerra innecesaria contra comunidades vulnerables que ya están contribuyendo al tejido social y económico de nuestro estado”, dijo Alexandra Soto, directora ejecutiva de la organización New York Immigration Coalition.
Además, varios estados como California, Nevada y Illinois han implementado leyes similares sin enfrentar acciones legales federales hasta ahora, lo que ha llevado a acusaciones de que la demanda contra Nueva York tiene motivaciones políticas.
Impacto Potencial en la Política Migratoria
La demanda llega en un momento en que la política migratoria sigue siendo uno de los temas más divisivos en EE.UU. Bajo la presidencia de Donald Trump, el gobierno federal ha adoptado un enfoque estricto hacia la inmigración irregular, incluyendo la construcción del muro fronterizo, la restricción de visas y la implementación de medidas de deportación aceleradas.
Si la demanda prospera, podría abrir un precedente legal que limite la capacidad de otros estados para aprobar leyes similares. Sin embargo, expertos legales advierten que la batalla judicial podría prolongarse durante años, especialmente si el caso llega a la Corte Suprema de EE.UU., donde los jueces han emitido decisiones divididas sobre cuestiones relacionadas con la inmigración y los derechos estatales.
Un Debate Nacional Sobre Derechos y Soberanía
El enfrentamiento entre el gobierno federal y el estado de Nueva York refleja un debate más amplio sobre el equilibrio entre los derechos de los estados y la autoridad federal en materia de inmigración. Para algunos, la Ley de Licencias para Todos es un ejemplo de cómo los estados pueden abordar problemas locales de manera innovadora y compasiva. Para otros, representa una amenaza a la cohesión de las políticas nacionales.
Mientras tanto, las comunidades inmigrantes en Nueva York y en todo el país observan con preocupación cómo evoluciona este caso, conscientes de que el resultado podría tener implicaciones profundas para sus vidas cotidianas y su capacidad para integrarse plenamente en la sociedad estadounidense.
Con las tensiones políticas en aumento, el futuro de la Ley de Licencias para Todos y su impacto en la política migratoria de EE.UU. sigue siendo incierto.