El Cairo, 6 feb.- Israel ha comenzado los preparativos para la salida de un gran número de palestinos de la Franja de Gaza, en línea con el controvertido plan del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump. Mientras tanto, Egipto ha intensificado esfuerzos diplomáticos para frenar la medida, según funcionarios.
El gobierno estadounidense ya ha matizado algunos aspectos del plan tras la fuerte oposición internacional, afirmando que la reubicación de los palestinos sería temporal. Sin embargo, aún no se han dado detalles concretos sobre su implementación.
Los palestinos y gran parte de la comunidad internacional han rechazado de manera tajante la propuesta, argumentando que Israel podría impedir el retorno de los desplazados y desestabilizar aún más la región. Egipto, por su parte, ha advertido que esta medida podría poner en peligro su tratado de paz con Israel, un pilar clave de la estabilidad en Medio Oriente durante casi cinco décadas.
Resistencia árabe y advertencias sobre la estabilidad regional
Arabia Saudí, otro aliado estratégico de EE.UU., también ha rechazado la reubicación forzosa de palestinos y ha condicionado la normalización de relaciones con Israel a la creación de un Estado palestino que incluya Gaza.
Grupos de derechos humanos, como Human Rights Watch, han denunciado que la medida equivale a una “limpieza étnica”, al forzar el desplazamiento de un grupo poblacional de su territorio.
El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ha ordenado al Ejército preparar corredores terrestres, marítimos y aéreos para facilitar la emigración masiva de palestinos desde Gaza. No obstante, hasta el momento no hay señales visibles de tales preparativos en el terreno.
Egipto moviliza su diplomacia para frenar el plan
El presidente egipcio, Abdul Fatá el-Sisi, aún no ha respondido públicamente a la propuesta de Trump, que plantea reubicar a la mayoría de los 2,3 millones de palestinos de Gaza y encargar a Estados Unidos la reconstrucción del territorio.
Sin embargo, fuentes oficiales aseguran que Egipto ha transmitido su rechazo a Washington, Israel y sus aliados europeos, advirtiendo que esta medida representa una grave amenaza a su seguridad nacional.
Trump modera su postura tras la presión internacional
Inicialmente, Trump propuso reubicar permanentemente a los palestinos en otros países y convertir Gaza en una especie de “Riviera de Medio Oriente”. Incluso insinuó la posibilidad de desplegar tropas estadounidenses en la región.
Pero, ante el rechazo internacional, funcionarios estadounidenses han aclarado que la reubicación sería temporal y que no hay un compromiso firme de enviar soldados ni de financiar la reconstrucción con fondos estadounidenses.
El bloque árabe refuerza su postura contra el desalojo palestino
La semana pasada, Egipto organizó una cumbre diplomática con Jordania, Arabia Saudí, Qatar y Emiratos Árabes Unidos, países que jugaron un papel clave en los Acuerdos de Abraham de 2020, mediados por Trump. Las cinco naciones reiteraron su rechazo absoluto a la expulsión de palestinos de Gaza o Cisjordania.
En un editorial, el influyente diario egipcio Al-Ahram advirtió que “la independencia y estabilidad de los países árabes están bajo una amenaza sin precedentes”.
Mientras la presión internacional aumenta, la incertidumbre sobre el futuro de Gaza y su población sigue sin resolverse.