Madrid, 5 feb.- España se ha consolidado como uno de los destinos preferidos por los estudiantes estadounidenses que buscan educación de calidad a precios más accesibles que en su país, con más de 21.000 alumnos cada año y un impacto económico de 595 millones de euros. Sin embargo, la posible vuelta de Donald Trump a la presidencia de EE.UU. y sus políticas arancelarias y migratorias podrían afectar este flujo educativo.
España, tercer destino favorito de los estadounidenses
El atractivo cultural, la seguridad y la relación calidad-precio han convertido a España en el tercer destino internacional más elegido por los estudiantes de EE.UU., solo por detrás de Italia y Reino Unido. Cada año, más de 64.000 alumnos estadounidenses llegan a España a través de programas Study Abroad, con casi 43.000 de ellos participando en cursos de verano.
El profesor de ESADE y director de EsadeGeo, Ángel Saz, advierte que una guerra arancelaria con Europa podría influir en la movilidad estudiantil, aunque recuerda que la anterior administración de Trump (2017-2021) benefició a las escuelas de negocios internacionales, atrayendo estudiantes que no podían acceder a universidades estadounidenses.
Además, el endurecimiento de los aranceles a China ha generado una reducción en el número de estudiantes chinos en EE.UU., lo que podría llevar a un mayor interés de los estadounidenses por estudiar en otros países.
Visados en aumento pese a la burocracia
Según la Asociación de Programas Norteamericanos en España (APUNE), las políticas migratorias de Trump podrían afectar la movilidad, aunque los convenios entre universidades suelen ser estables. Bárbara García, coordinadora de APUNE, destacó que la concesión de visados sigue en alza, con un incremento del 127 % entre junio de 2022 y junio de 2023.
Sin embargo, García advierte que la burocracia española puede hacer que hasta un 10 % de los estudiantes pierdan la oportunidad de estudiar en el país debido a los largos plazos de tramitación de visados.
Impacto económico y oportunidades de crecimiento
El impacto de los estudiantes estadounidenses en la economía española es significativo. Solo en alojamiento, seguros médicos, transporte y ocio, aportan 126 millones de euros al PIB. Además, programas como los Auxiliares de Lengua y Cultura de América del Norte (NALCAP) generan otros 51 millones de euros, al permitir que estudiantes y graduados de EE.UU. y Canadá trabajen como asistentes de inglés en colegios españoles.
El sector de másteres también representa una oportunidad de crecimiento, ya que actualmente solo el 2 % de los estudiantes internacionales en estos programas provienen de EE.UU. y Canadá.
Estrategias de promoción y desafíos futuros
España ha trabajado en la promoción de su sistema educativo a través de la marca Study in Spain, con presencia en ferias como NAFSA y ACTFL, donde más de la mitad de los asistentes son profesores de español.
El desafío ahora es garantizar que los cambios políticos en EE.UU. no afecten el flujo de estudiantes, mantener la competitividad en la captación de alumnos y mejorar la eficiencia en la tramitación de visados para evitar pérdidas económicas y académicas.