Santiago de Chile, 30 enero 2025 (EFE). El Parlamento de Chile aprobó este miércoles una reforma al sistema de pensiones impulsada por el presidente Gabriel Boric, con el objetivo de mejorar las bajas jubilaciones mediante un aumento de la cotización y la creación de un seguro social.

La reforma, que fue respaldada por una amplia mayoría en la Cámara de Diputados tras un extenso debate, recibió votos tanto del oficialismo como de la Democracia Cristiana y de gran parte de la coalición de derecha Chile Vamos.

Este proyecto de ley supone la mayor reforma al sistema de pensiones en 40 años, un cambio profundo en el sistema privado de capitalización individual instaurado durante la dictadura de Augusto Pinochet. La ministra de Trabajo y Previsión Social, Jeanntte Jara, destacó que la reforma representa un paso hacia un modelo más solidario y menos individualista.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, enfatizó que esta reforma es solo el inicio de un proceso que continuará evolucionando a medida que el sistema de pensiones se adapte con el tiempo.

La reforma beneficiará a aproximadamente 2,8 millones de jubilados, incrementando sus pensiones entre un 14 % y un 35 %. También eleva la pensión básica universal de 214.000 pesos (216 dólares) a 250.000 pesos (253 dólares) y aumentará gradualmente la cotización del 10 % actual al 17 %, a cargo del empleador. Además, se establece la creación de un seguro social y mecanismos de solidaridad intra e intergeneracional.

Aunque la reforma no elimina las administradoras de fondos de pensiones (AFP), como originalmente propuso el Gobierno, sí endurece la regulación de la industria. La aprobación de esta ley es un triunfo para Boric, quien la había prometido durante su campaña electoral.

El sistema de pensiones chileno, instaurado en 1981, ha sido objeto de críticas durante años debido a sus bajas pensiones y la falta de solidaridad, lo que motivó las protestas de 2019, que demandaron una reforma integral del sistema.

Publicidad