KIEV, 16 enero.- Una explosión ha sacudido el centro de Kiev alrededor del mediodía de este jueves, justo cuando las defensas aéreas de la ciudad se activaban para repeler un ataque ruso. Este suceso ocurrió mientras se encontraba en la capital ucraniana el primer ministro británico, Keir Starmer, quien había llegado horas antes del bombardeo.
Tras la explosión, el alcalde de Kiev, Vitali Klichkó, instó a los residentes a dirigirse a los refugios a través de su cuenta de Telegram, alertando sobre el funcionamiento de las fuerzas de defensa aérea en la zona.
La Fuerza Aérea ucraniana había advertido previamente sobre drones de ataque lanzados por Rusia que se dirigían hacia la región de Kiev y la propia ciudad. Aunque Rusia suele realizar estos ataques con drones suicidas durante la noche o en las primeras horas de la mañana, ha incrementado los bombardeos con misiles y drones, tanto de día como de noche, sobre Kiev y otras ciudades ucranianas.
El primer ministro británico, Keir Starmer, quien se encontraba en su primer viaje oficial a Ucrania desde que asumió el cargo en julio del pasado año, reafirmó el compromiso del Reino Unido con el apoyo a Ucrania en la guerra contra Rusia. “El Reino Unido nunca cesará su apoyo a Ucrania”, aseguró Starmer en su visita.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, expresó en una entrevista publicada en la prensa polaca que Europa no podrá hacer frente al ejército ruso sin la ayuda de Ucrania. Según Zelenski, “Europa, sin el ejército ucraniano, no podrá hacer frente al ejército ruso, porque es más numeroso” y añadió que “Rusia tiene más armas, más gente y es más cruel que los europeos”.