El Cairo, 14 enero.- Si el borrador actual del acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás se implementa según lo previsto, los combates en Gaza se detendrán durante 42 días. En este período, decenas de rehenes israelíes y cientos de prisioneros palestinos serán liberados, mientras que las tropas israelíes se retirarán hacia las fronteras de Gaza, permitiendo a muchos palestinos regresar a sus hogares.

Sin embargo, el futuro del alto el fuego dependerá de nuevas negociaciones que definirán cómo se gobernará Gaza, un tema complejo debido a la demanda israelí de eliminar a Hamás como autoridad en la región.

Intercambio de rehenes y prisioneros palestinos

En la primera fase del acuerdo:

  • Hamás liberará 33 rehenes, comenzando con tres el primer día del alto el fuego y continuando con liberaciones escalonadas cada siete días. Entre los rehenes habrá mujeres, niños y personas mayores de 50 años, en su mayoría civiles, aunque también se incluirán mujeres soldado vivas.
  • Si el número de rehenes vivos es insuficiente, se entregarán cadáveres.
  • A cambio, Israel liberará 30 palestinos por cada rehén civil vivo y 50 por cada mujer soldado, incluyendo prisioneros condenados a cadena perpetua.

Retirada de tropas y retorno de desplazados

Durante la primera fase, las tropas israelíes se replegarán a una zona de amortiguamiento de aproximadamente un kilómetro dentro de Gaza. Esto abrirá vías para que los desplazados regresen, aunque muchas viviendas han sido destruidas o están gravemente dañadas.

  • En la primera semana, Israel retirará tropas de la carretera Rasheed, permitiendo el retorno gradual al norte de Gaza. Para el día 22, se completará la retirada del Corredor de Netzarim, una franja que ha sido utilizada para controlar el movimiento de palestinos.
  • No obstante, Israel planea mantener medidas de seguridad estrictas, generando posibles puntos de fricción con Hamás y los mediadores internacionales.

Ayuda humanitaria intensificada

El acuerdo incluye un incremento significativo en la entrada de ayuda humanitaria:

  • Cientos de camiones con alimentos, medicinas, combustible y materiales de construcción podrán ingresar diariamente.
  • La reconstrucción de infraestructura, como hospitales, sistemas de agua y electricidad, también está contemplada.

Sin embargo, Israel insiste en evitar que Hamás participe en la distribución de ayuda, lo que podría complicar la implementación del plan.

Desafíos de la segunda fase

El futuro del acuerdo dependerá de las negociaciones de la segunda fase, que comenzarán el día 16 del alto el fuego.

  • Hamás exige la retirada total de las tropas israelíes a cambio de la liberación de los rehenes restantes.
  • Israel, por su parte, condiciona su retirada a la eliminación de las capacidades militares y políticas de Hamás, rechazando cualquier rol futuro de este grupo en el gobierno de Gaza.

El fracaso en alcanzar un acuerdo dentro de los 42 días podría llevar a Israel a reanudar su ofensiva militar, aumentando el riesgo para los rehenes y prolongando la crisis humanitaria en Gaza.

Perspectivas a largo plazo

Si ambas partes logran superar las tensiones, una eventual tercera fase implicaría un plan de reconstrucción a largo plazo bajo supervisión internacional. Sin embargo, las profundas divisiones políticas y estratégicas plantean dudas sobre la viabilidad de una solución sostenible.

La comunidad internacional, liderada por mediadores de Estados Unidos, Egipto y Catar, enfrentará el desafío de garantizar que este frágil alto el fuego se traduzca en un paso significativo hacia la paz en la región.

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