Nueva York, 20 de diciembre. La ciudad de Nueva York ya se ha transformado en un espectáculo de luces, colores y celebraciones para recibir las festividades navideñas, que, a pesar de las bajas temperaturas, atraen a millones de turistas de todo el mundo. Para estas «vacaciones de invierno», que van desde Acción de Gracias hasta Año Nuevo, se espera que la ciudad reciba alrededor de 7,5 millones de viajeros, un incremento respecto a los 7 millones del año anterior, según NYC Tourism + Conventions.
Los meses de octubre, noviembre y diciembre son los de mayor afluencia turística, ya que cerca del 30% de los visitantes eligen estos meses para disfrutar de la gran manzana en su versión más festiva.
Patinaje sobre hielo, árboles de Navidad y mercados navideños
Las emblemáticas pistas de patinaje sobre hielo se han multiplicado en la ciudad, con seis localizaciones en los cinco distritos. Desde principiantes hasta expertos, todos disfrutan deslizándose por el hielo, y algunos puntos cuentan con instructores disponibles (por un costo adicional). La pista del Rockefeller Center es la más exclusiva, con tarifas que varían entre 21 y 114 dólares, mientras que la pista de Bryant Park es casi gratuita, requiriendo solo el alquiler de patines.
El icónico árbol de Navidad del Rockefeller Center, con sus 22 metros de altura, es el más impresionante, pero la ciudad cuenta con otros abetos igualmente deslumbrantes, como los de la Bolsa de Valores y Washington Square Park. Además, los comercios de la ciudad montan árboles de Navidad que, aunque más pequeños, no dejan de deslumbrar por su iluminación.
Los mercados navideños en lugares como Bryant Park, Columbus Circle y Union Square ofrecen productos artesanales y artículos navideños, además de una variedad de platos festivos que se vuelven virales en redes sociales, aunque con precios elevados, incluso para los estándares de Nueva York.
Lujos y decoraciones de tiendas de renombre
Las grandes marcas de lujo se suman a la celebración con decoraciones llamativas. En la Quinta Avenida, Louis Vuitton presenta una animación gigante de 73 metros sobre su fachada, emulando sus famosas maletas, un espectáculo que se puede disfrutar hasta el 25 de diciembre. Este reemplaza parcialmente la tradicional proyección en la tienda de Saks, que este año optó por iluminar la fachada en lugar del usual show, debido a lo que el New York Post describió como un «año difícil para el lujo».
Otras tiendas, como Dior y Bergdorf Goodman, también lucen escaparates decorados con diseños originales y vistosos, contribuyendo a la atmósfera navideña.
Tradiciones musicales, deportivas y vecinales
Las Rockettes, con su famoso espectáculo navideño en el Radio City Music Hall, continúan siendo un símbolo de las celebraciones en Nueva York. También se pueden disfrutar representaciones como «El Cascanueces» en el Lincoln Center y «La flauta mágica» en la Metropolitan Ópera. En el ámbito deportivo, los New York Knicks se enfrentan a los San Antonio Spurs el día de Navidad, un clásico de la NBA desde 1947.
Lejos del bullicio del centro de Manhattan, el vecindario de Dyker Heights en Brooklyn sigue siendo conocido por sus decoraciones navideñas exuberantes, un espectáculo visual que parece sacado de una película.
El gran cierre con los fuegos artificiales
Como cada año, el fin de la jornada del 31 de diciembre estará marcado por los tradicionales fuegos artificiales, aunque la sequía actual podría afectar la disponibilidad de algunos de los que se suelen utilizar. A pesar de ello, la caída de la famosa bola en Times Square, como símbolo del paso del viejo al nuevo año, promete ser uno de los momentos más emblemáticos de la celebración.