Miami (EE.UU.), 18 dic.- La apnea y otros trastornos del sueño pueden provocar cambios en áreas del cerebro responsables de la memoria y el pensamiento, aumentando significativamente el riesgo de demencia, según un estudio de la Universidad de Miami difundido este miércoles.
El estudio, realizado con 2.667 latinos en Estados Unidos, reveló que niveles bajos de oxígeno durante el sueño están asociados con alteraciones en la materia blanca del cerebro, un fenómeno común en el deterioro de la salud cerebral asociado con la edad. Estas alteraciones pueden culminar en demencia con el tiempo.
Impacto de los trastornos del sueño en el cerebro
Los trastornos respiratorios del sueño, como los ronquidos y la apnea obstructiva, interrumpen la respiración y reducen los niveles de oxígeno durante el descanso nocturno. La Universidad de Miami advierte que estas interrupciones afectan directamente al cerebro, perjudicando su función normal.
El doctor Alberto Ramos, director de investigación del Programa de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina Miller, enfatizó que la muestra del estudio se centró en latinos debido a su mayor riesgo de demencia en comparación con la población blanca no latina en EE.UU.
Ramos explicó que niveles bajos de oxígeno durante el sueño están vinculados tanto a la contracción como al crecimiento del cerebro. Ambas situaciones alteran las funciones cerebrales, impactando negativamente en la memoria y el pensamiento, y aumentando el riesgo de deterioro cognitivo.
Metodología del estudio
A lo largo de una década, los participantes realizaron pruebas de sueño en casa para medir interrupciones respiratorias (apneas e hipopneas) y niveles de oxígeno en sangre. Según los resultados, fueron clasificados en tres grupos:
Grupo | Porcentaje | Interrupciones por hora |
---|---|---|
Sin problemas de sueño | 56 % | Menos de 5 |
Problemas leves | 28 % | Entre 5 y 15 |
Problemas moderados a graves | 16 % | Más de 15 |
A los diez años, escáneres cerebrales mostraron que quienes tenían mayores problemas de sueño presentaban un aumento de 0,24 cm³ en el volumen cerebral del hipocampo, una región clave para la memoria. Además, por cada interrupción adicional del sueño, el volumen cerebral en esta área aumentaba en 0,006 cm³.
Importancia del seguimiento y tratamiento temprano
Los hallazgos sugieren que estas alteraciones están relacionadas con una menor oxigenación durante el sueño. Ramos subrayó la necesidad de realizar estudios de seguimiento desde edades tempranas para comprender mejor cómo los trastornos del sueño afectan el volumen cerebral.
«Un diagnóstico y tratamiento oportunos son esenciales para reducir el riesgo de demencia, especialmente en personas con mayor predisposición», concluyó el especialista.
Publicación y contexto
El estudio fue publicado en la revista Neurology, de la Academia Estadounidense de Neurología, destacando la importancia de abordar los trastornos del sueño como una prioridad en la salud pública, especialmente en comunidades vulnerables como la latina.