Madrid, 18 dic.- Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, declaró este miércoles ante la justicia para negar cualquier irregularidad en sus actividades profesionales privadas, en el marco de una investigación que cuestiona su gestión como directora de un máster en la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Las autoridades investigan si Gómez, de 49 años, utilizó su posición como cónyuge del presidente para obtener la dirección del máster Transformación Social Competitiva y conseguir financiación privada para el curso. Además, se examina si ayudó a un empresario a acceder a licitaciones públicas y si registró a su nombre un programa informático desarrollado por terceros.
Defensa de Gómez y postura oficial
El abogado de Gómez, Antonio Camacho, afirmó tras la audiencia que su clienta “siempre actuó en coordinación con la Universidad Complutense y no intermedió para beneficiar a ningún empresario en la obtención de contratos públicos”. Según Camacho, Gómez no declaró antes debido a la falta de claridad sobre los objetivos de la investigación.
En su intervención, Gómez respondió exclusivamente a las preguntas de su abogado, tras haberse acogido a su derecho a no declarar en una comparecencia anterior en julio.
Contexto político y judicial
Gómez atribuye las acusaciones a un “objetivo político evidente”, según declaró en noviembre ante una comisión del Parlamento regional de Madrid. Por su parte, Pedro Sánchez ha defendido la integridad de su esposa y su Gobierno, acusando a la oposición de utilizar estas denuncias como parte de una “campaña de desprestigio”.
El caso de Gómez se suma a un complejo panorama judicial que incluye varias investigaciones relacionadas con figuras cercanas al presidente. Este “carrusel judicial”, como lo calificó el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, incluye casos de corrupción y malversación que afectan a antiguos colaboradores de Sánchez y a su entorno familiar.
Próximas acciones judiciales
Esta semana judicial para el Gobierno concluirá el viernes con la declaración de una empleada de La Moncloa, sospechosa de haber trabajado para Begoña Gómez en labores relacionadas con su máster. Además, en enero se espera la comparecencia del hermano del presidente, acusado de malversación y otros delitos financieros.
Sánchez insiste en que su Gobierno está “limpio” y acusa a sectores judiciales y políticos de connivencia para atacar su gestión. Sin embargo, los casos abiertos han generado tensiones entre el Ejecutivo y el poder judicial, alimentando la polarización política en España.