Ciudad del Cabo, Sudáfrica, 15 dic. – Al menos 11 personas han muerto tras el paso del ciclón Chido por Mayotte, territorio francés en el océano Índico, donde las autoridades temen que el número de víctimas aumente debido a los daños catastróficos. El ciclón, con vientos superiores a los 220 km/h, es considerado el peor en golpear la isla en 90 años, según el prefecto local.
El Ministerio del Interior de Francia informó que al menos nueve personas permanecen en estado crítico y otras 246 resultaron heridas. La infraestructura en Mayotte, incluida su principal hospital y el aeropuerto, ha quedado gravemente afectada o destruida, dejando a la población de 300.000 habitantes en una situación desesperada.
Impacto en Mayotte y respuesta inmediata
Mayotte, el territorio más pobre de la Unión Europea, sufrió pérdidas masivas, con barrios enteros arrasados y embarcaciones hundidas. Equipos de rescate, bomberos y policías han sido desplegados desde Francia y la cercana isla de Reunión para apoyar en las labores de rescate, prevenir saqueos y asistir a los damnificados.
El presidente Emmanuel Macron aseguró que monitorea de cerca la situación, mientras que el papa Francisco ofreció oraciones por las víctimas durante una visita a Córcega.
Trayectoria y devastación en África continental
Chido continuó su avance hacia el este, tocando tierra en Mozambique el domingo por la mañana. Autoridades locales y agencias humanitarias alertaron que hasta 2,5 millones de personas podrían verse afectadas en las provincias de Cabo Delgado y Nampula. Naciones Unidas reportó severos daños en viviendas, escuelas y hospitales, mientras se temen inundaciones y deslizamientos de tierra.
Malawi y Zimbabue, países vecinos, también se preparan para posibles evacuaciones debido a las intensas lluvias e inundaciones previstas.
Un impacto agravado por el cambio climático
La temporada de ciclones en el sur de África, que va de diciembre a marzo, se ha intensificado en los últimos años. Eventos como el ciclón Idai en 2019 y Freddy en 2023 dejaron miles de muertos y graves crisis humanitarias en la región.
Los científicos advierten que el cambio climático está exacerbando la intensidad de estos fenómenos, dejando a los países más pobres del sur de África, que tienen una mínima contribución al calentamiento global, enfrentando crisis humanitarias desproporcionadas. La región ha reiterado su llamado a mayores aportes financieros de las naciones ricas para mitigar los impactos del cambio climático.
Medidas urgentes
UNICEF y otras agencias humanitarias trabajan para garantizar servicios básicos en Mozambique y solicitan ayuda internacional inmediata para abordar esta emergencia. Las autoridades francesas y mozambiqueñas continúan evaluando los daños mientras coordinan el envío de suministros y apoyo logístico para los afectados.
El ciclón Chido se suma a una lista creciente de desastres climáticos que subrayan la vulnerabilidad de las regiones más pobres del mundo ante los efectos del calentamiento global.