Madrid, 12 dic.- El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha rechazado este jueves las acusaciones de cobro de comisiones ilegales por parte del empresario Víctor de Aldama a cambio de favores políticos o contratos públicos, durante su etapa al frente del Ministerio. Ábalos, que compareció ante el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente como investigado en el conocido como caso Koldo, aseguró que “no hubo ningunas comisiones” y manifestó su inocencia ante los medios tras su declaración.
Descarga responsabilidades en Koldo García
Ábalos ha señalado que la responsabilidad en la gestión de los contratos de mascarillas que se investigan recae en su exasesor Koldo García, quien, según el exministro, era el encargado de las relaciones con De Aldama. Sin embargo, Ábalos no acusó a ningún miembro del Gobierno ni sugirió que la causa tuviera motivaciones políticas, a pesar de las especulaciones previas sobre este tema.
Tres horas de declaración
La comparecencia de Ábalos ante el juez se extendió durante tres horas, en las que negó las acusaciones vertidas por el presunto intermediario de la trama, Víctor de Aldama, y refutó los indicios presentados en un informe de la Guardia Civil. En su intervención, Ábalos consideró que había ofrecido “las aclaraciones suficientes” y se comprometió a entregar la documentación que respaldaría su versión de los hechos.
Polémica por la presencia de acusaciones populares
Durante la declaración, solo estuvo presente el PP, que ejerce como acusación popular en el caso, mientras que otras seis acusaciones fueron excluidas por decisión del magistrado Puente. Esta medida fue criticada por las acusaciones, que la consideraron una limitación del acceso a la justicia y una vulneración del principio de igualdad de armas. Las acusaciones populares señalaron que, gracias a su intervención, se han podido llevar a cabo algunas de las mayores causas de corrupción en el país.